La selección boliviana de fútbol hizo historia este 11 de abril de 2025 al lograr una valiosa y sufrida victoria por 1-0 frente a Ecuador, consiguiendo así el último cupo sudamericano al Mundial Sub-17 que se disputará en Qatar. Con este logro, Bolivia rompe una sequía de casi cuatro décadas sin participar en una Copa del Mundo juvenil y será apenas la tercera vez en la historia que una categoría menor del fútbol nacional disputará un torneo mundial de esta magnitud.
El gol del triunfo frente a Ecuador fue más que un tanto; fue un grito de desahogo, una expresión de esperanza y una señal de que el trabajo formativo empieza a dar frutos. La Verde Sub-17, dirigida por Jorge Perrotta, mostró orden, compromiso y garra en cada encuentro del Sudamericano, lo que le permitió asegurar el tan anhelado pase al certamen internacional.
Una espera de casi 40 años
La última vez que Bolivia participó en un Mundial de categorías inferiores fue en 1987, cuando disputó la Copa Mundial Sub-17 en Canadá. En aquella edición, Bolivia clasificó por derecho propio tras coronarse campeón sudamericano en el torneo de 1986, algo que permanece como una de las grandes hazañas del fútbol menor boliviano.
En el Mundial de Canadá 1987, Bolivia integró el Grupo D junto a la Unión Soviética, Nigeria y México. En su debut, empató 2-2 con México con goles de Manuel Lobo y Luis Héctor Cristaldo. Luego cayó por un estrecho 3-2 frente a Nigeria, con tantos de Cristaldo y Herbert Arandia, y cerró su participación con una derrota 4-2 ante la Unión Soviética quien más tarde se consagraría campeona. En ese último partido marcaron Marcos Urquiza y Marco Antonio Etcheverry.
Aquel equipo base estaba conformado por figuras que con el tiempo se convertirían en referentes del fútbol nacional, como:
Rafael Arrázola; Ko Ishikawa, Herbert Arandia, Eduardo Jiguchi y Sócrates Suárez; Luis Héctor Cristaldo, Manuel Lobo, Marco Ribera, Herman Alberty, Marco Antonio Etcheverry y Marcos Urquiza.
El primer paso: China 1985 con la Academia Tahuichi
Dos años antes, en 1985, Bolivia tuvo su primera experiencia mundialista en divisiones menores gracias a la legendaria Academia Tahuichi Aguilera, que fue invitada por la FIFA a participar del primer Mundial Sub-16 realizado en China. Si bien no se trataba de una clasificación formal, fue la primera vez que un equipo boliviano representó al país en una Copa Mundial juvenil, portando la camiseta tricolor y llevando consigo el espíritu de Tahuichi.
En ese torneo, Bolivia integró el Grupo A junto a China, Estados Unidos y Guinea. Empató 1-1 con el anfitrión (gol de Erwin Sánchez), cayó 2-1 ante Estados Unidos (gol de Marco Antonio Etcheverry) y cerró con una derrota 3-0 ante Guinea. A pesar de no avanzar de fase, el certamen marcó un antes y un después en la historia del fútbol formativo nacional.
El equipo base de Tahuichi estaba formado por nombres que más tarde se volverían íconos del balompié nacional:
Jorge R. Arteaga; Ko Ishikawa, Walter Aguilera, Hugo Pinto y Herman Atala; Erwin Sánchez, Eduardo Trigo, Mauricio Ramos, Ramón Cruz, Marco Antonio Etcheverry y Marcos Urquiza.
Qatar 2025: Un nuevo capítulo
Hoy, 38 años después de aquella última aparición en un Mundial Sub-17, Bolivia volverá a codearse con las mejores selecciones del mundo en Qatar 2025. Será la tercera participación histórica de un equipo boliviano en un torneo de esta categoría, y la segunda vez que lo logra por clasificación directa.
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