El director técnico de la Selección Nacional, César Farías, detectó que el surgimiento de nuevos talentos en el fútbol boliviano resulta difícil por la falta de espacio dentro de los clubes de la División Profesional y apuntó a que estos cupos son ocupados por los extranjeros y por los naturalizados.
“Las condiciones, a veces en la Liga, son difíciles con tanto extranjero y con tanto nacionalizado y con el poco convencimiento de poner a los jóvenes talentos”, declaró Farías, quien en su nómina de convocados tomó en cuenta a futbolistas con los cuales pudo trabajar en la Sub-23, durante el Preolímpico, y otros que van en busca de ganar un lugar en la Selección Absoluta.
A una semana de finalizar su contrato con la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Farías tuvo un momento de reflexión en las afueras del estadio de la zona de Miraflores, donde quedó satisfecho con la entrega y el talento que colocaron los futbolistas que van acumulando roce con la Selección. “Te sorprende para bien, para buen gusto”, apuntó.
“Si le dan las herramientas estos jugadores tienen la posibilidad -dijo Farias- y el talento de ser exportables, alcanzar sitiales de honor para su Selección”. El entrenador de 48 años de edad finalizará el 29 de marzo, con el partido ante Brasil, un ciclo que comenzó en 2019 con el ascenso de César Salinas Sinka (†) a la presidencia de la FBF.
El espacio para los jóvenes dentro del fútbol boliviano se reduce a jugar 45 minutos de manera obligatoria en los partidos del torneo oficial, en cumplimiento con el reglamento del campeonato, pero esta iniciativa queda corta desde la óptica del entrenador venezolano y deslizó una frase hacia los dirigentes. “No es nada más ponerlos, sino saberlos llevar, acompañarlos, hacerlos crecer correctamente para poder aprovechar”, indicó Farías.
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