Este miércoles Bolívar y Universidad Católica (Ecuador) empataron a un gol (1-1) en el estadio “Hernando Siles” de La Paz por el encuentro de ida de la segunda fase de Copa Libertadores. El plantel celeste fue sorprendido con un rival ordenado que llegó para llevarse puntos con un planteamiento que no pudo quebrar el cuadro paceño.
Antes del partido los jugadores del equipo visitante anticiparon que llegaron con antelación con el único propósito de sumar puntos fuera de casa y así de locales lidiar por pasar a la siguiente instancia de este campeonato que controla la Confederación Sudamericana de Fútbol.
Miguel Rondelli, director técnico del plantel ecuatoriano, realizó una buena lectura del encuentro, colocó a los hombres precisos que además fue movedizo y le complicó la vida al elenco paceño que se vio acorralado y con fallas en la zona de ataque, por lo que no pudo cambiar las llegadas de peligro por goles, no menos cierto es que le anularon un gol por una evidente posición adelantada.
Los celestes paceños lograron la ventaja en el minuto 8, mediante Francisco da Costa, quien aprovechó el error defensivo y no dejó escapar la ocasión para rematar con pie izquierdo, el brasileño abrió el marcador, fue un mérito del grupo que generó la jugada y terminó en una importante conquista.
Ante el gol la Universidad Católica no se inmutó, al contrario, inmediatamente reaccionó, rearmando sus líneas para llegar con contundencia, los jugadores aprovecharon una distracción defensiva, un centro desde la derecha al área y la definición de Ismael Díaz con remate de cabeza a los 11 de juego.
A partir del empate se advirtió que Bolívar hizo todo lo que pudo, en el primer tiempo buscó el arco, en la segunda etapa arrinconó a los visitantes, por lo menos hasta el minuto 30, pero los cambios que realizó el técnico Rondelli le dieron fuerza a la visita que no se descontroló, pese a la presión del celeste que al final no logró hacer nada pese a la entrega de sus jugadores que se vieron superados.
El tiempo comenzó a jugarles una mala pasada, el celeste se desesperó y no pudo convertir el tanto que buscó hasta el último segundo del encuentro, las cosas no le salieron como esperaba, no fue la noche de los jugadores, no encontraron la ruta del gol y se quedaron con un resultado que tiene “sabor a derrota”. El partido de vuelta se jugará la siguiente semana y bolívar está obligado a ganar para clasificar un empate derivaría en penales y un triunfo del cuadro ecuatoriano pondría a este equipo en la tercera fase. Mientras tanto este fin de semana por la cuarta fecha del torneo Apertura, jugará contra Always Ready en el estadio “Hernando Siles”.
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