La paralización del fútbol este fin de semana fue producto de una lectura errónea de acuerdo con el argumento expuesto por el exvicepresidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), ante el amparo constitucional que interpuso frente a una supuesta vulneración de sus derechos y responsabilizó al Comité Ejecutivo de suspender el campeonato.
Por recomendación de sus abogados, Blanco no brinda declaraciones, pero hizo circular una carta en la cual expuso sus argumentos e identificó al presidente de la FBF, Fernando Costa y a su Comité Ejecutivo como los causantes de la paralización sin motivo del torneo.
La Sala Constitucional Cuarta del Tribunal de Justicia Departamental de Santa Cruz dispuso como medida cautelar el paralizar cualquier acto administrativo, de representación y disposición patrimonial, así como actos que impliquen gastos de recursos de la FBF.
“Medida cautelar que cesará sus efectos una vez que se resuelva la presente acción de defensa. Como se podrá advertir en ningún momento se está hablando de la suspensión del torneo de la División Profesional, como de forma totalmente malintencionada y sesgada lo están haciendo ver el señor Fernando Costa y su Comité Ejecutivo”, indica la nota firmada por Blanco.
El pasado jueves debía llevarse adelante la audiencia, a la cual fueron notificados y citados Costa y los miembros del Comité Ejecutivo. Sin embargo, esta reunión fue reprogramada para el 24 de mayo extendiendo la medida cautelar.
Esta suspensión contó con el apoyo de diez clubes profesionales y ocho asociaciones y Blanco en su carta mencionó que estas instituciones fueron sorprendidas en su buena fe: “cuando indican de manera desleal que el amparo constitucional no impide continuar con el torneo, nada más falso, y simplemente el Comité Ejecutivo de la FBF busca en base a engaños y artimañas encontrar amparo en clubes tergiversando el fondo de la acción legítima y legalmente presentada con la única finalidad de recuperar la institucionalidad de la FBF”.
Blanco acudió de nuevo a un amparo constitucional denunciando la restricción de sus derechos fundamentales como primer vicepresidente de la FBF y, según su interpretación a la norma, debía asumir la presidencia en reemplazo de César Salinas Sinka (†).
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