Las reglas están claras, el que no paga los contratos a jugadores o entrenadores corre el riesgo de perder puntos. El Reglamento de la FIFA obliga a las federaciones a presionar de esta manera a los clubes para que paguen sus deudas.
En Bolivia no siempre se aplica esta reglamentación, o se la aplica a medias, vaya uno a saber por qué. Varios clubes sufrieron la sanción por negligencia en los pagos y perdieron puntos que relegaron en la tabla de posiciones; además quedaron al margen de torneos internacionales.
Blooming y San José de Oruro han sido dos de los clubes más afectados con el descuento de puntos en los últimos años, pero no fueron los únicos. Perdieron unidades, clasificaciones y pagaron mucho más de lo que debían pagar. El retraso al honrar sus deudas les costó muy caro.
El primero en sufrir la quita de puntos por no asumir compromisos contractuales fue el Club Bolívar, que en noviembre de 2005 tuvo un litigio con el entrenador chileno Gustavo Huerta, por no pagarle los 12.000 dólares acordados tras su destitución.
Huerta interpuso una demanda ante la FIFA y el problema se agravó para los celestes. El Comité de Penas de la entidad matriz sancionó al equipo paceño con la quita de 3 puntos, el pago de 17.500 dólares, más una multa de 6.000 dólares. En lugar de 12.000 dólares tuvo que pagar 23.500 dólares para evitar que le resten 3 unidades más.
Doce años después fue Blooming el que soportó la quita de puntos por no pagar a tiempo deudas institucionales. El 10 de junio de 2017, llegó la orden a la Federación Boliviana de Futbol de la resta de unidades por una deuda con el defensor argentino Federico García, quien había vestido la camiseta celeste en 2014 (disputó 17 partidos).
Semanas más tarde le quitaron otros tres puntos por el caso del zaguero uruguayo Ignacio Iturralde, que disputó 14 partidos. Blooming pagó alrededor de 70.000 dólares. La FIFA volvió a descontarle tres puntos, por una deuda con el defensor paraguayo Marcos Acosta, que jugó en la Academia en 2015, y, de acuerdo a sitios que manejan estadísticas, sólo jugó 7 partidos.
A Real Potosí también le descontaron puntos por una deuda con el arquero paraguayo Henry Lapczyk, en marzo de 2018. Lo mismo le ocurrió a en Sport Boys por una demanda de Jorge Ruth y Saidt Mustafá.
También en su momento perdieron puntos ese año Ciclón de Tarija y Universitario de Sucre, el primero por incumplimiento en el pago de la deuda con el jugador argentino Gabriel Díaz, y el segundo por no pagar a tiempo lo adeudado al entrenador Oscar Sanz.
Esta resta de unidades condenó a la zona del descenso al cuadro chuquisaqueño, que acabó perdiendo la categoría. En la temporada pasada fue castigado de la misma manera y por deudas en el campeonato de su asociación.
Después llegaron las sanciones a San José. Primero por el caso del panameño Boris Alfaro, con advertencia de FIFA porque no se aplicaba el castigo al club orureño, por una deuda de 18.000 dólares correspondiente a 2016.
Luego por las demandas presentadas por los jugadores Gustavo Salvatierra, Yasmani Duk y Miguel Suárez, y también por el delantero Jair Reinoso, en 2019.
A fines del año pasado, el Tribunal Superior de Apelación de la Federación Boliviana de Fútbol, aplicó el artículo 90 del Código Disciplinario, y sancionó al club santo con la pérdida de tres puntos del actual torneo por deudas a los futbolistas Yhon Jairo Villegas, Rodrigo Banegas, Emanuel Ponce, Gianakis Suárez, Nery Ovando y Ronald Eguino, que defendieron los colores del equipo orureño en el 2019.
El equipo orureño es el más complicado al respecto en este momento, empezó con tres puntos menos el campeonato 2021, y en cualquier momento perderá tres, seis o más unidades, e incluso corre el riesgo de ser desafiliado, si no paga sus deudas.
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