La Selección Nacional cayó frente a Chile por 1-2, víctima de sus errores en la última línea y sin encontrar el hilo conductor para presentar un juego equilibrado y que mejore la imagen colectiva con rumbo a los compromisos de las eliminatorias mundialistas Catar 2022.
Con actitud, pero sin fútbol, el seleccionado boliviano se aplazó en el cotejo de preparación que jugó la noche del viernes en el estadio “El Teniente” de Rancagua, en el inicio de la fecha FIFA para el plantel que dirige el entrenador venezolano César Farías.
Una defensa frágil, insegura en su trabajo y sin velocidad en la reacción permitió que el equipo chileno pueda llegar con peligro y aproximarse hacia una victoria por una mayor diferencia en el marcador. Los errores evidentes fueron producto de la falta de oficio de Diego Bejarano, Gabriel Valverde, Ronny Montero y José Sagredo.
La cuenta fue abierta por Luis Jiménez a los 11 minutos con un remate dentro del área, aprovechando un rebote que dio Leonel Justiniano ante un centro de tiro libre, que dejó mal ubicados a los centrales.
La sorpresa del seleccionado visitante llegó con el empate (18´), a través de un golpe de cabeza de Marcelo Martins, ganando en el salto en medio de los zagueros para conectar un servicio de tiro de esquina. El arquero Claudio Bravo alcanzó a manotear la pelota, pero por la fuerza del golpe fue inevitable el ingreso de la pelota al fondo del arco.
La alegría del equipo boliviano duró dos minutos, porque la Roja volvió a tomar la delantera con el 2-1 con el tanto convertido por Jean Meneses, quien con un amague se quitó la marcación de Valverde y definió con un disparo de zurda dentro del área.
La pelea por el balón se concentró en la mitad del campo, en ese sector había presencia del cuadro boliviano por el despliegue y la presión, aunque esa actitud estaba distante de mostrar un fútbol vertical por los errores en la entrega de la pelota y en la transición.
Sin esa conexión con la línea de ataque, Martins tuvo que retroceder al mediocampo para participar de la acción y junto a Juan Carlos Arce cargaron con el elenco. Su esfuerzo no fue complementado por sus compañeros, por la irregularidad en la producción, y así fue como las ocasiones de empatar se redujeron.
Martins tuvo que disputar solo contra los defensores por ganar los centros dentro del área, la fórmula del fútbol aéreo fue la única que aplicó el plantel boliviano con persistencia y en la cual se apoyó para tratar de hacer daño.
El equipo verde viajará el fin de semana hacia Guayaquil, donde el lunes 29 de marzo (16:30 hora boliviana) jugará su segundo encuentro amistoso contra Ecuador, buscando ganar ritmo tras la suspensión de la quinta y sexta fecha de las eliminatorias.
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