“Nada está escrito sobre piedra”, aseguró René Sahonero, asesor del Ministerio de Salud, pero aclaró que directivos de la Federación Boliviana de Fútbol, Bolívar y Wilstermann deben coordinar con la Cancillería del país y el Ministerio de Salud para que Palmeiras y Paranaense -rivales de los equipos nacionales en la fase de grupos de la Libertadores de este año- ingresen a Bolivia.
“La federación y los clubes tienen que hablar con el Gobierno, con el Ministerio de Salud y con la Cancillería para ver cuáles son los alcances que tendría que tener esa disposición de Conmebol”, explicó.
La FBF debe reunirse con autoridades del Estado para presentar un informe en el próximo consejo de la Conmebol del jueves, cuando cada asociación informará lo que pudo avanzar con sus respectivos gobiernos.
“Ningún país puede aceptar que se le imponga un sistema de sanidad. Si ellos (FBF) conversan y aseguran que no habrá problemas, creo que las autoridades del Ministerio de Salud y de la Cancillería les darán vía libre”, reforzó Sahonero.
Según la programación de la Conembol, la Academia deber recibir al Palmeiras el 16 de septiembre, desde las 20:30, en el estadio Hernando Siles, por la tercera fecha del Grupo B de la fase de grupos.
“No estamos cerrados, pero no podemos ver qué pasará en septiembre y una institución internacional tiene que respetar las normas de un país. Si podemos darles las facilidades para tres días, como dice la Conmebol, se hará; peor tenemos que ver cuáles son los parámetros en los que ellos se respaldan”, añadió Sahonero.
Mientras tanto, Wilster se medirá con el brasileño Paranaense, por la serie C de la Copa, desde las 18:15, en el Félix Capriles de Cochabamba.
“La Conmebol nos tiene que asegurar que los jugadores visitantes y locales tendrán las condiciones de bioseguridad”, resaltó el médico.
La Confederación advirtió que los futbolistas, integrantes del cuerpo técnico y delegación que tengan resultados positivos o “indeterminados no podrán viajar”.
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