El documento al que tuvo acceso Campeones señala que el NIT de la FBF es el 1009395021 y que el comprobante de egreso firmado por el auxiliar de contabilidad es el N0. FB1902E125 de 20 de febrero de 2019.
La numeración de los cheques (8643 y 8644) que fueron girados a nombre de Lito Alaín Ramírez Jiménez y Tatiana Coca Vaca, cada uno se hizo acreedor a $us 50.000. El comprobante que lleva el escudo de la FBF menciona que la suma concedida es un “préstamo a la orden de la Asociación Cruceña de Fútbol, a fecha de cancelación el 20 de diciembre de 2019”.
En el documento se deja establecido que en cuentas por cobrar la suma asciende a 696.000 bolivianos o Sus 100.000 dólares. Todo el proceso para la salida de los cheques fue preparado por el auxiliar de contabilidad de la FBF de nombre Gustavo NN.
Presuntamente, el 18 de febrero de 2018, Pablo Salomón hace llegar una nota al ex titular de la FBF César Salinas (+), al que le solicitó “pueda autorizar en calidad de préstamo a nuestra institución el monto de $us 100 mil, el mismo que podrá ser descontado de los montos asignados a nuestra institución. Comprometiéndonos a su cancelación hasta el 20 de diciembre de 2019”.
La ACF salió al paso y mediante su presidenta interina, Lily Rocabado, quien dijo que la carta es falsa y que en ningún momento salió una misiva de su institución. Rocabado, que también forma parte del comité ejecutivo de la FBF.
Fuentes ligadas a Salomón negaron que la firma que aparece en esa misiva sea del ex dirigente cruceño. Mientras que Marco Rodríguez, miembro del comité ejecutivo de la FBF, dijo la semana pasada que pedirá una investigación y que él tenía la información de que esos cheques fueron emitidos para la organización de un torneo internacional de fútbol que estaba programado para diciembre del año pasado. Rodríguez aclaró además que como no hubo campeonato, "el dinero fue devuelto".
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