El panorama es distinto en las nueve asociaciones que tienen la posibilidad de habilitar a siete de sus presidentes para luchar por la presidencia de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), en el próximo congreso ordinario que debe ser convocado con 60 días de anticipación por el actual comité ejecutivo. También se incluye en este grupo a Marco Rodríguez, quien aparece como el “más potable” para asumir la titularidad de la federación.
De acuerdo con los datos que accedió este medio, los presidentes del fútbol aficionado que estarían habilitados son: Wálter Torrico, quien preside la Asociación de Fútbol de La Paz; Víctor Vargas, de Cochabamba; Edwin Callapino, Potosí; Freddy Cortez, Tarija; Giovani Monje, de Pando; Óscar Loredo, de Chuquisaca, y Lily Rocabado de la Asociación Cruceña, en este último caso la dirigente cumple en el momento el rol de directora en el comité ejecutivo, pero podría dejar el cargo.
Dos presidentes de asociaciones no tienen los cuatro años de antigüedad que exige el estatuto: René Huallata de la Asociación de Oruro fue posesionado en septiembre de 2017 y en el caso de Beni, hace un par de semanas falleció su titular Ángel Suárez.
Todo apunta a que Marco Rodríguez presidirá interinamente la FBF hasta llamar a un congreso, el pandino es otro de los elegibles para reemplazar a César Salinas hasta el final de la gestión. Rodríguez fue vicepresidente de la Asociación de Pando desde 2016 y en los últimos dos años vicepresidente de la federación, es decir, cuenta con los requisitos y tiene el respaldo de la División Aficionados.
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