Las cláusulas incluidas en tres adendas al contrato firmado benefician más a la empresa que a los clubes; pero además le ponen varios candados a la propuesta de Marcelo Claure u otras empresas en el proceso de licitación pública que la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) pretende continuar.
Una de las adendas fue firmada en agosto de 2016 por la ex-Liga del Fútbol Profesional Boliviano. Marco Peredo Mercado (presidente), Freddy Téllez Claros (secretario general) e Issac Tejerina Cardozo (tesorero) firmaron el contrato; mientras que por la empresa lo hizo José María Quiroga.
En el documento se estableció el derecho preferente de la siguiente manera: “Derecho Preferente de renovación ante cualquier tercero, por las modalidades de opción de compra directa o explotación conjunta a favor del cesionario o comercialización de los derechos televisivos y publicitarios de los clubes en los campeonatos 2021 al 2024, debiendo notificarse oportunamente STVR la oferta recibida mediante carta notariada adjuntando los datos precisos del ofertante y el monto total de la oferta del tercer interesado”. Es decir, si una empresa ofrece 100 millones de dólares, la FBF debe mandarle una nota a STVR haciéndole conocer el monto que quiere pagar el interesado, pero además le debe hacer conocer los datos precisos de la empresa que pretende adjudicarse los derechos para que la parte legal de STVR desmenuce al detalle si sus “competidores” califican.
Un candado legal que tiene a favor en el momento STVR es que “el tercer interesado, para ser válida su oferta, deberá ser una persona física y jurídica con una experiencia mínima de cinco años en el rubro televisivo, solvencia, capacidad económica y financiera para afrontar los costos correspondientes”. Con esto, la propuesta de Claure no calificará porque la empresa, que aún no está constituida, será nueva y no tendrá los cinco años que se exigen para adjudicarse los derechos, razón por la que el presidente de Bolívar no quiere presentarse a una licitación.
60 días de plazo
La exdirigencia de la Liga le cedió además a la empresa de Quiroga un plazo de 60 días hábiles para hacer conocer su posición sobre el derecho preferente. Este lapso de tiempo corre a partir de que la FBF notifique a la empresa que tiene una determinada oferta para hacerse acreedor de los derechos.
Si la FBF no hace conocer la oferta a Quiroga, “STVR podrá iniciar las acciones legales de reclamo de los daños y perjuicio ocasionados, estableciéndose una penalidad igual al 50% de los pagos realizados en la gestión 2020”, alrededor de 1.560.000 dólares.
Contra el tiempo
Por ejemplo, si la licitación se produce el 3 de noviembre, al día siguiente la federación le comunicará a Sport TV Rights que tiene una oferta, la empresa de Quiroga tendrá hasta el 3 de enero de 2021 para comunicar si mejora esa propuesta; pero ya estaremos en un nuevo año y la pregunta es: ¿si Quiroga comunica que no seguirá? Sobre la marcha se deberá hacer gestiones con el ofertante para darle los derechos, ya que el torneo debe comenzar en ese mes. Queda claro que existe varios candados legales que juegan a favor de STVR para que siga transmitiendo el fútbol boliviano, si así lo desea.
1ro Los Srs. Marco Peredo y Freddy Téllez que rindan cuentas a la empresa STVR y explique porque firmaron dichos documentos en tal consecuencia que vendan sus derechos de sus casas no de los equipos de la liga.
ResponderBorrar2do los únicos dueños de sus derechos de transmisión son los equipos de la liga no la FBF consecuentemente que la FBF solucione con la empresa y los equipos tiene el legítimo derecho sobre sus intereses, y decidir mejor su futuro.