En los 14 clubes de la División Profesional hay una corriente en sentido de que la venta de los derechos debe convertirse en una fuente de ingresos mucho mayor para subsistir. La idea es obtener por el próximo periodo 2021-2024, al menos 45.000.000 de dólares frente a los 13.500.000 dólares del contrato vigente.
El empresario los refuta de entrada poniendo un ejemplo: “Si uno ingresa a las páginas de clubes como Vasco da Gama, Flamengo, River o Boca, donde ellos tienen todos sus balances, se da cuenta de que no tienen más del 7% de ingresos por derechos de televisación en su presupuesto anual; y en el caso de los clubes menores es de un 20 a 25%”.
Eso se da porque “sus mayores ingresos son por la venta de jugadores, las entradas, las cuotas de sus socios, los auspiciadores, el merchandising que realizan. En cambio, en el fútbol boliviano hay miles de ítems que no los explotan y se basan solamente en lo fácil”, que es el tema de la televisación.
Hacer gestión
Hace poco más de una semana, Quiroga aceptó reunirse con dirigentes de algunos clubes a invitación del vicepresidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Robert Blanco,.
“Estábamos conversando el aspecto de la negociación del fútbol y les dije que deberían hablar y hacer gestión. El presidente de Blooming (Juan Jordán), el de Wilstermann (Grover Vargas) y el de Oriente (Ronald Raldes) me dijeron de un plan. Les comenté, por ejemplo, que la hotelería la pueden conseguir más barato, que deberían hablar con las líneas aéreas para tener facilidades anuales a un precio a cambio de publicidad y muchas otras cosas. Pero los dirigentes están en lo fácil, no buscan más que apoyarse en los derechos televisivos”.
Según Quiroga, “el mayor ingreso que tiene cualquier club del mundo no es por la televisación sino es la venta de jugadores”. Y preguntó: “qué jugadores vende el fútbol boliviano”.
Además “les recomiendo contratar una empresa de marketing para motivar al aficionado a que vaya al estadio, pero no hacen nada, no les interesa nada de eso. A los dirigentes solo les interesa tener las cuotas de la televisión”.
En el fútbol boliviano los clubes carecen de masas societarias importantes; encima, las recaudaciones en sus partidos oficiales son bajas, un mal que contrasta con lo que ocurre en otras partes del mundo.
“Deberían hacer campañas de captación de socios, de abonados, hacer crecer ese espectro. Pero no hacen nada de nada. Ellos creen que la televisión les tiene que salvar, pero no entienden que estamos en un mercado chico”.
¿Y Bolívar?
En los contratos entre la extinta Liga y Sports Tv Rights no participa Bolívar, club que decidió ir por su cuenta en los derechos de televisación. Según Quiroga, a la Academia tampoco le va bien.
“Bolívar se maneja en forma autónoma; nosotros conocemos los contratos de televisión y publicidad que tiene, los vende internacionalmente a una empresa Fanatiz, pero no recauda gran cosa”.
Un problema con el que tropieza la dueña de la televisación es que no logra abrir un mercado en el exterior, debido a que “a las cadenas de afuera no les interesa la liga boliviana”, entonces eso impide que los derechos cuesten más y favorezcan en mayor grado a los clubes.
Explicó que en la plataforma digital de la OTT (servicio de libre transmisión por sus siglas en inglés en aplicaciones sin participación de operadores tradicionales) “durante 10 meses logramos tener 125 abonados con una inversión de más de 250.000 dólares. Entonces no es lo que piensa. Si tenemos los derechos cómo no los vamos a querer vender”.
Claure
El presidente de Bolívar, Marcelo Claure, criticó al empresario: “Hay cosas que no entiendo… si el negocio es tan malo por qué a este señor Quiroga le interesa comprar los derechos” y escribió en sus cuentas en las redes sociales que “lo importante en esta nueva licitación (que espero sea abierta y transparente y que se le quite el derecho preferente a este señor) es que se verá muy claro el valor”.
Al respecto, Quiroga dijo que “la cláusula de preferencia se firmó en 2016, en la gestión de Marco Peredo, fue un contrato mediante el cual ellos pedían un aumento de 1.000.000 de dólares. Ahora quieren que se saque esa palabra ‘preferencia’, pero es poco serio. Si se firmó el contrato, recibieron plata, cobraron todo, es una aceptación tácita del documento, que es incuestionable”.
Mercado chico
En Bolivia, la cantidad de abonados a la televisión por cable, que es la vía por la que se transmiten los partidos del fútbol, “es un mercado chico”, que no da para ofrecer cifras millonarias por la venta de los derechos, dice Quiroga.
Los clubes consideran que lo que esa empresa les paga por los derechos de televisación del fútbol boliviano es muy poco, con respecto a otros países cercanos.
“Pueden pedir 50, 60 o 70 millones de dólares, pero hay que ver quién los paga. Hoy por hoy no es fácil”, anotó Quiroga.
Hace unos días, el presidente de Bolívar, Marcelo Claure, dijo que era “inaudito” que en ocho años (de 2013 a 2020), el ingreso para los clubes bolivianos haya alcanzado la cifra de 19.130.000 dólares. “En Paraguay reciben ese monto por año”, aseguró.
Para Quiroga, los dirigentes bolivianos “se comparan con otros países, pero por qué no ven cuántos abonados tiene Bolivia” en las televisoras por ese sistema.
“Hay 700.000 a 800.000 abonados, pero 200.000 de ellos no compran el servicio del fútbol, que son los casos de Entel, Tv Digital, la Cooperativa de Tarija y otros. Además, el país tiene un 23 por ciento de abonados por la piratería”.
La empresa dueña de los derechos de televisación “revende” los mismos a esas empresas por cable, “pero en un mercado tan chico, de dónde vas a sacar más plata. Las cooperativas, para comprar los derechos no juntan más de 3.000.000 de dólares, hablo de todas”, contó.
Diferencias
Para la venta de los derechos “hay que tener en cuenta: primero la calidad del producto y, segundo, el mercado que tenemos”, en alusión también a que el fútbol boliviano no atrae a televisoras a nivel internacional por su nivel.
“Si usted averigua el monto que se recauda anualmente en publicidad en Bolivia con relación a los otros países, es muy bajo. Creo que no llega a los 120.000.000 de dólares anuales; en cambio Ecuador, por decir algo sobre un país cercano, maneja 800.000.000 a 900.000.000 millones de publicidad”.
Pero en el caso de Ecuador “tiene dos millones y medio de abonados, Colombia también, entonces obviamente son países que tienen de donde sale el dinero”.
Por tanto, Quiroga no cree que el fútbol boliviano valga al menos los 45.000.000 de dólares que como mínimo los clubes aspiran a embolsar por la venta de los derechos de los próximos cuatro años.
“Hay un dirigente (Juan) Jordán (de Blooming) que dice que estamos viendo el árbol y no estamos viendo el bosque; sin embargo, les hemos probado que en Bolivia el interés no es el mejor de las televisoras por cable y en países de exterior que tienen nuestra grilla no les interesa el fútbol boliviano”.
No se puede
Sports Tv Rights no entrará en la pugna por seguir como empresa dueña de los derechos de televisación del fútbol boliviano “si alguien más ofrece pagar 50.000.000 de dólares”, porque “no se puede pagar eso”.
El máximo ejecutivo de la empresa, José Quiroga, cree que la mejor vía para la venta de los derechos para los próximos cuatro años es una licitación “en la medida que sea lo más transparente y se respeten los contratos”, pero alcanzar el monto que pretenden los clubes por los próximos cuatro años “no es viable”.
La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) lanzó en febrero la licitación para el periodo 2021-2024, pero el proceso quedó en suspenso debido a la pandemia del coronavirus; sin embargo, será reanudado cuando vuelva la normalidad.
Sports Tv Rights goza de un derecho preferencial que le permitirá adquirir de nuevo la televisación si iguala o mejora la mayor oferta de la licitación. Pero hay clubes que consideran que debería renunciar a esa cláusula.
“Lo más conveniente es la licitación”, según Quiroga. Y “sobre nuestro derecho preferente, lo hemos pagado y no lo vamos a eliminar, es algo que nos beneficia a todos. Si usted ofrece 20 y yo ofrezco también 20, entonces cuál es el motivo para que no se haga valer esa cláusula, no hay ningún interés personal ni de negocio”.
Adelantó que si otra empresa ofrece “20 o 30 (millones), en lo que concierne a nosotros podríamos mejorar o quizás no hacerlo, dependerá de un análisis; pero ya le digo que si alguien ofrece 50 (millones) nosotros no vamos a entrar, no se puede pagar eso”; además, “nunca dimos un monto a la dirigencia del fútbol sobre los próximos derechos”.
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