“No entendemos el criterio para permitir misas en espacios cerrados donde el riesgo es inminente. Todos los futbolistas están desesperados por volver”, explicó David Paniagua, representante de Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol).
El balompié nacional está parado desde el 15 de marzo, cuando se disputó el partido Oriente Petrolero 0-The Strongest 3, por la sexta fecha reprogramada del certamen Apertura, en el estadio Tahuichi Aguilera.
“Debemos comenzar a trabajar tomando las medidas de bioseguridad. Hay que buscar la manera de juntarnos en grupos de tres, pero en la cancha. Sé que el momento es muy difícil, pero podemos hacerlo, con el cuidado necesario, desde la próxima semana”, argumentó Saucedo.
Para el futbolista de 30 años de edad “no es lo mismo entrenar individualmente en casa, no tenemos una cancha. Ningún futbolista tiene condiciones para trabajar en un campo de juego en su casa. Estamos trabajando mediante Zoom, como se puede”.
Si bien el representante de Fabol entiende la preocupación de los futbolista por volver a entrenarse, también pide precaución. “Esto refleja el sentimiento de todos los futbolistas que están desesperados por volver. Pero ellos tienen que ser conscientes de los riesgos que se pueden asumir”, advirtió Paniagua.
En los más de dos meses de cuarentena, los futbolistas de todo el país se entrenaron de forma virtual a través de Zoom.
“Quiero volver lo antes posible. ¿Por qué no podemos entrenar? Hay muchos colegas que de verdad necesitan trabajar para sobrevivir”, resaltó Saucedo.
La agremiación de jugadores pide al Gobierno y a las autoridades del fútbol nacional presentar el protocolo de bioseguridad.
“Nuestra preocupación es conocer el protocolo del Gobierno para el retorno. Ese protocolo tendría que ser trabajado como se hace en otros países”, alertó el directivo de Fabol.
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