La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) ya analiza la posibilidad de que el fútbol nacional pueda volver recién entre septiembre u octubre, panorama que dejará tiempo sólo para finalizar el torneo Apertura, que está paralizado desde el pasado 15 de marzo por el coronavirus.
El presidente de la FBF, César Salinas, explicó a los medios paceños que de acuerdo a las proyecciones del país, se cree que en julio empezaría a bajar la curva de la pandemia, por lo que en agosto los equipos podrían empezar a entrenar.
“En agosto podríamos iniciar una pretemporada y por ahí empezar en septiembre”, dijo Salinas.
Con ese panorama, de acuerdo con las alternativas que maneja la Comisión de Competiciones de la FBF, si el fútbol volviera recién entre septiembre y octubre, no habría el tiempo suficiente para jugar dos torneos, por lo tanto el plan en este caso consistiría en finalizar el torneo Apertura con las 14 fechas que restan por disputar y en base a esa tabla se repartirían todos los premios para 2021.
Con esta alternativa se daría el tiempo suficiente a los clubes de Wilstermann y Bolívar para que disputen la Copa Libertadores, y un espacio para el trabajo de la selección nacional para la fecha de las Eliminatorias, torneos internacionales que tanto la Conmebol y la FIFA tienen planeado llevar adelante este año; aunque para esa posibilidad todos los países tendrán que tener las mismas condiciones sanitarias para que los equipos viajen.
Salinas reconoció que el panorama no es muy alentador, porque incluso en naciones como Uruguay, en el que la pandemia aún no puso al país en cuarentena, ven la posibilidad de que el fútbol vuelva recién en agosto.
En Bolivia el ministro de Deportes, Milton Navarro, dijo que la vuelta a la práctica deportiva podría ser recién en octubre, pero todo depende de la pandemia.
CLUBES CON UN OSCURO FUTURO
El titular de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), César Salinas, sostuvo que a los clubes les espera un futuro incierto en el tema económico, porque se les viene una serie de gastos, no sólo por la implementación de los protocolos de bioseguridad, sino por los viajes y la logística de cada partido, teniendo en cuenta que no tendrán ingresos los siguientes meses.
“Hay una serie de cosas que implican gastos y en nuestro fútbol, la parte económica es la más débil, porque se tendrá que jugar a puerta cerrada y no vamos a tener ningún ingreso y encima tienen que gastar en los viajes y los protocolos de bioseguridad, que demandarán una buena suma”, explicó Salinas.
Sumado a todos estos gastos están las planillas que cada club debe sostener por el resto del año, ya que tiene contratos laborales con sus jugadores.
“ESTOS PORCENTAJES SON DE SOBREVIVENCIA”
REDACCIÓN CENTRAL
“Hay que recordarle a los jugadores, con todo respeto, que esos porcentajes son de sobrevivencia para ellos y para las instituciones, para que no vayan a desaparecer porque podrían declarase en quiebra, que podría darse”, manifestó César Salinas, sobre las negaciones que sostienen los clubes con sus planteles, para acordar los porcentajes de descuentos de salarios.
Hasta la fecha 10 los 14 clubes ya lograron un acuerdo. “Acá hay una cosa, si no llegan a un acuerdo lo más probable es que ni ese 25% pueda tener los futbolistas”, sostuvo el dirigente.
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