Esto es así porque la FBF recibió este viernes la respuesta oficial de Fabol, que condiciona la continuidad de las negociaciones a que primero sus afiliados reciban el pago del sueldo de febrero.
Esta situación llevó a decir al presidente de la División Profesional de la FBF, Robert Blanco, que no se descarta que el campeonato 2020 se declare desierto, tomando en cuenta que la realidad económica que afrontan los clubes es muy complicada y no hay visos de que pueda arreglarse a corto plazo.
“No se descara que se declare desierto el campeonato porque hay clubes que tienen cero ingreso y no saben cuánto pueden recaudar hasta fin de año con todo lo que está pasando por la pandemia”, dijo Blanco, quien considera que la actitud del gremio de los jugadores es una presión, que seguramente originará una reacción también dura.
El directivo contó que si volviera el fútbol y se juega a puerta cerradas, como prevención para evitar contagios, cada club necesita aproximadamente 15 mil dólares por semana para cubrir su logística (pago de alquiler de estadio, pago de árbitros, viajes, alimentación, hoteles), lo cual es difícil en estos momentos.
“La taquilla es importante porque un partido atractivo puede generar 30 mil dólares para el equipo que hace de local y un clásico, aproximadamente 150 mil. Con estos ingresos se cubren muchos gastos, pero si esto no habrá la pregunta que me hace la dirigencia es de dónde vamos a sacar si no les entra un solo peso”, contó Blanco y dijo que discrepa con los que anuncian que la empresa de televisión, que tiene los derechos de transmisión de los torneos (Sportstv Right), dará más plata, ya que ésta cedió la transmisión al vivo a otra que ofrece el espectáculo a sus abonados.
“No hay por donde mejore la economía de los equipos. Un club grande tendrá una pérdida hasta fin de año aproximadamente 1.5 millón de dólares porque no tendrá ingresos por taquilla, de patrocinadores, cuotas de socios y de los derechos de televisión. Es complicado”, sostuvo Blanco y adelantó que si los jugadores se ponen intransigentes es probable que los clubes determinen el próximo martes, en una nueva reunión, que no hay otra que terminar jugando con juveniles; esto si se vuelve a jugar este año y bajo otros parámetros económicos.
“Si se reanudara la temporada, hay directivos que están dispuestos a aceptar libertad de acción de los jugadores y jugar el campeonato con un pacto de no perjuicio entre equipos. Es un extremo, pero no hay otra para superar este duro momento, en el que más bien habría que aprovechar para darle un nuevo rumbo a nuestro fútbol”, puntualizó Blanco.
Recursos de Conmebol y FIFA
Por otro lado, el titular de la División Profesional considera que la plata que recibirán los clubes del 1,5 millón de dólares que entregará la Conmebol ($us 1.000.000) y FIFA ($us 500.000) a la FBF apenas alcanzará para cancelar un bajo porcentaje de las planillas de los clubes cuyo presupuesto mensual están más arriba de los 300 mil dólares. “Será apenas una calzadura para una dentadura en mal estado”, sostuvo.
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