Murió Jorge Antequera. Fue uno de los mejores y más temperamentales árbitros del fútbol boliviano. Saltaba a la cancha con la frente altiva y jugueteando con la pita de su silbato. Era su característica. En la cancha impartía justicia sin miramientos.
Arbitró durante cerca de 30 años, 18 de ellos a nivel internacional llevando la insignia FIFA. Solo le faltó pitar en un mundial.
Era paceño. Nació el 16 de octubre de 1944. Falleció este martes en Santa Cruz, su tierra adoptiva, a los 75 años víctima de un cáncer.
Entre 1950 y 1961 radicó en Chile. Cuando volvió al país fue para establecerse en la capital oriental.
En 1963 empezó como "juez de lìnea", pero al año siguiente ya dirigió como árbitro central.
Estuvo en la época del profesionalismo (entre 1950 y 1976) y en la Liga (a partir de 1977). Se retiró en 1991. Fue distinguido por la Conmebol en 2000, como el boliviano que dirigió más partidos en la Copa Libertadores de América.
Aparte de arbitrar fue maestro de profesión, estuvo en servicio por unos 40 años.
Dirigió en Bolivia en todas las categorías y a nivel internacional en torneos de clubes (Libertadores) y selecciones (Juventud de América, Copa América y Eluminatorias).
"Fue injusto para mí que no me designaran para un mundial por la carrera que hice. Pero igual fue una trayectoria reconfortante", decía.
Su hijo Jorge Joaquín Antequera le siguió los pasos hasta convertirse también en árbitro de la primera división.
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