No se pudo. Se rozó un heroico empate, pero se acabó lamentando una derrota. Bolivia estuvo cerca de amargar a Brasil, que marcó diferencias con su juego rápido, fino y efectivo, pero que tras conseguir una amplia ventaja (estaba 4-1) desaceleró, originando una gran reacción de la Verde que se puso 4-3 y estuvo a tiro de igualar. Con este resultado las opciones de clasificarse como segundo del grupo se ponen cuesta arriba. El viernes es ante Perú (19:00).
Brasil arrancó bien, Guga fue un aluvión por derecha y por el otro sector, Antony liquidó. A los 3’ puso el 1-0 aunque no desarticuló los planes, ya que Henry Vaca estrelló un remate en el palo izquierdo respondiendo ese primer golpe. Sin embargo, en defensa Bolivia era un flan y el 2-0 marcado por Cunha (15’) estando en posición ilícita, lo ratificaba. Pero la diferencia con otras selecciones es que esta selección sabe reponerse bien cuando la golpean.
A los 20’ Víctor Hugo comenzó a erigirse como un hombre fundamental al marcar el 2-1 tras gran pase de Vaca. La definición del jugador de Destroyers es para aplaudir porque logra colocar bien el cuerpo para terminar venciendo al meta Ivan. El gol alentó pero no fue suficiente para corregir errores ya que Guga (38’) puso el 3-1 al quedar solo ante Rubén Cordano tras recibir un pase entre líneas que Reyes ni Fernández bloquearon.
Bolivia estaba obligada a sacudirse en el complemento, debía ajustar la marca a través de Carrasco y buscar una salida rápida utilizando a Vaca y Ábrego en ofensiva. Sin embargo, otro golpe brasileño, a través de Reinier (61’), dejó a la Verde casi sin opciones. Desde una banda el DT César Farías pedía no perder la concentración y el orden y el equipo de a poco se fue reconstruyendo, resucitando de sus cenizas como el ave Fénix.
A los 70’ nuevamente el incansable Ábrego marcó tras pase milimétrico de Jhon García invitando a creer a sus compañeros a y los hinchas; había que seguir y la fortaleza mental que ha mostrado esta selección volvió a salir a flote cuando Saldías centró para Sebastián Reyes y el defensor (78’), con remate de cabeza, puso el 3-4. Era el momento para igualar; levantó su bandera de guerra la Verde y se fue en busca del empate ante un rival asombrado.
Resultó raro ver cómo los brasileños hacían tiempo, se lanzaban al piso y protestaban ante cualquier falta. Poco después, una falta de Vaca contra Nino permitió que el partido se enfriara en el tramo final porque el 10 y capitán de la Verde terminó expulsado. Quedaban pocos minutos y cuando parecía que el empate llegaba, Brasil liquidó el pleito a los 94’ a través de Pepe (5-3) y sepultó cualquier aspiración. Bolivia perdió, pero al menos dio la talla ante un rival que se llevó un tremendo susto ante la entereza de los nuestros.
miércoles, 29 de enero de 2020
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