Sus primeros desafíos están a solo días ya que el miércoles 4 la sub 23 debe medirse ante su par de Argentina en Buenos Aires, y el martes 10, la mayor contra Ecuador en Cuenca. Hizo un especial énfasis en la categoría sub 23 que no solo alistará para el Preolímpico de Colombia, sino que servirá de combustible para encarar una eliminatoria larga y complicada. Para Farías hoy existe un universo de 50 jugadores de los que echará mano en esta su nueva etapa.
Pero, ¿en qué consiste la cuestión presencial, el primer pilar de su plan? En que su cuerpo técnico se distribuirá por el país para observar partidos, conversar de manera constante con los futbolistas y así originar un lazo pleno. Se los motivará, se buscará crearles expectativas para que consigan el mejor rendimiento en su club para que luego se replique en la selección. Luis García (asistente) y Lucas Nava (preparador físico) serán hombres fundamentales.
Lo segundo es el seguimiento. Su mirada convierte en ventaja una desventaja de la que el aficionado suele quejarse: la falta de legionarios. Él, en cambio, cree que se debe aprovechar al máximo que la mayoría de los seleccionables están en el país “porque eso nos permitirá trabajar más días y con ello tener una mejor adaptación a la altura”, le dijo a DIEZ. De momento tendrá 104 sesiones de trabajo desde el 1 de septiembre hasta el 31 de diciembre.
El tercer pilar se basa en la tecnología, vital en estos tiempos para hacer un seguimiento jugador por jugador de cada entrenamiento, para obtener las estadísticas de cada uno de los seleccionables, para obtener un mapa al final del primer (y segundo) tiempo de cada partido y para saber qué aspectos de entrenamiento se debe reforzar en cada convocado. Es decir que el cuerpo técnico manejará una gran cantidad de información de cada futbolista. “Son herramientas cuyos resultados hay que interpretarlos y eso solo te lo da la experiencia”, dijo.
Y el cuarto pilar lo asentó en trabajar la cabeza del jugador boliviano. “Se trata del principal músculo, eso siempre le digo a los jugadores”, añadió Farías. Para ello aseguró en su cuerpo técnico al venezolano Manuel Llorenz a quien gran parte de los futbolistas conocen porque estuvo en el interinato de Farías en 2018. Su presentación la cerró con un video para luego dar la nómina de sus dos primeros retos. Hoy el trabajo de la mayor comenzará en Cochabamba.
Las disculpas del entrenador:
"Quería pedirle permiso don César (Salinas) para leerles la palabra escritas anoche, y quería hacerlo así para no perderme ninguna frase, ningún punto, ni ninguna coma. Y quisiera antes de comenzar a hablar de la materia, que me permitieran darle un mensaje al país:
“En algunas ocasiones defendiendo equipos a los que he pertenecido y a las personas con las que he trabajado, se me ha pasado la mano y he actuado de forma inapropiada, cosa que lamento profundamente y me disculpo con el pueblo boliviano. Estoy muy consciente de lo que significa una selección nacional y portar los colores de un país, cosa que hice con mucho orgullo en mi propia nación y ahora me llena de ilusión hacerlo en Bolivia. Por ende, soy muy consciente de la imagen de la selección por lo que me comprometo a ser un profesional serio, entregado, luchador como lo he sido siempre y a la vez cuidar las formas y mantener un comportamiento digno y honorable para enaltecer a las personas que me han dado la confianza para estar acá”. Muchas gracias
"Con esto pretendo cerrar este tema y hablar de fútbol que es para lo que me trajeron acá y la ilusión que tenemos", cerró el entrenador.
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