Ayer, los presidentes de los clubes cruceños Blooming, Destroyers, Guabirá, Royal Pari, Oriente Petrolero y Sport Boys más Wilstermann (vía telefónica) se reunieron para pedir un encuentro de emergencia al presidente y vicepresidente de la FBF, Cesar Salinas y Robert Blanco, respectivamente, para tratar ambos temas y sentar reglas claras para la continuidad del campeonato Clausura, caso contrario ingresarían en paro y no se presentarían a la segunda fecha del torneo, tras una primera jornada que terminó con dos impugnaciones por la supuesta mala habilitación de futbolistas que pasaron de un club a otro esta temporada; además de la denuncia del presidente de Sport Boys, Carlos Romero, por un supuesto intento de amaño en el partido de su equipo frente a Always Ready, disputado el lunes. El titular de la FBF aseguró ayer que el tema de la transferencia de jugadores en una misma temporada está claro porque “es una norma mayor” y está avalada por la Conmebol y la FIFA “y nosotros como Federación tenemos que dar cumplimiento, el no hacerlo nos expone a una sanción como Federación”. Además, lamentó que ninguno de los directivos que se reunieron ayer en Santa Cruz estuvo en Potosí, donde se dejó en claro el tema de la transferencia de jugadores.
Salinas afirmó que no se puede manejar las cosas con “amenazas, porque esto no es un sindicato o una asociación de barrio” y más si hay normas que se deben respetar, por lo cual se disputará la segunda fecha del campeonato Clausura este fin de semana, porque ocho clubes se presentarán para sus respectivos compromisos.
Respecto al supuesto amaño de partidos en el fútbol boliviano, Salinas indicó que el tema será tocado en la reunión donde los clubes deben proponer soluciones porque la FBF no es una institución policial.
“Si se acusa a uno u otro debe haber respaldo, todo lo demás no pasa de ser una conjetura o una acusación verbal, nunca se ha podido llegar a demostrar. Cuando haya una prueba contundente, sí se aplicará la sanción con mucha dureza”, aseguró el titular federativo.
Salinas dijo que no tiene problema para que lleguen enviados de la Conmebol a ayudar en este asunto muy delicado, porque “soy el primer interesado en que nuestro fútbol se maneje de forma transparente y equilibrado”, porque “no se puede tapar cosas oscuras. Si el club o el dirigente denunciante tiene un mínimo de respaldo hay que ser duros” con los infractores.
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