El quiebre entre el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), César Salinas, y su vicepresidente, Robert Blanco, es un hecho. El pedido de renuncia al titular de Destroyers, Carlos Blanco, fue uno de los motivos para que el malestar salga a la luz. Cabe recordar que el voto del dirigente cuchuqui llevó a Salinas al sillón principal del balompié nacional.
Robert llegó hasta las instalaciones de Destroyers para conversar con su hermano y tratar de calmar las aguas tras las declaraciones de Salinas. “Es inadmisible que un presidente de una federación esté pidiendo la renuncia de un titular de un club”, disparó el directivo nacional. Además, le recordó a Salinas que su cargo es pasajero.
Salinas, en una entrevista a Tigo Sports, aseguró que Carlos Blanco debería dejar su cargo en la institución cuchuqui. “Debería unir a los clubes y no estar en todo esto, que les recuerdo que no es la primera vez. No es porque sea mi hermano, pero es mi club, no voy a dejar nunca de ser destroyano. Se ha metido con mi institución”, disparó Blanco.
Asimismo, Robert le recordó que ya no está en campaña, que ahora debe trabajar por todos los clubes y por las asociaciones. También dejó en claro que va a defender a su hermano porque a veces toca proteger a su familia. “No hay que abusar del poder porque uno está de paso”, remarcó el cruceño.
Sobre su puesto en el comité ejecutivo de la FBF, Robert aseguró que ni siquiera puede convocar a un consejo superior porque como ‘vice’ “no toca pito”, ya que así lo establecen los estatutos. “Veo que su soberbia (de Salinas) y su mal asesoramiento lo llevan a cometer errores”, concluyó.
jueves, 25 de julio de 2019
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario