Pose de la selección peruana sub-17 en el IV Centenario el 2001
Cuando tenía 17 años jugó en el IV Centenario, lo hizo con su amigo de mil batallas Jefferson “Foquita” Farfán bajo el marco del certamen Confraternización Sudamericana, campeonato que avaló Conmebol en 2001 para que se realice en enero de ese año en la capital tarijeña.
Este no fue un torneo más, si bien era una competencia en ese entonces de fomento en esa categoría, significó el primer campeonato internacional para Paolo con la casaca de Perú. El amor entre la albiroja y el artillero inició en Tarija.
A manera de repasar el contexto de ese entonces, el fútbol tarijeño estaba comandado dirigencialmente por Mario Reynoso, quien era también dirigente a nivel nacional y que en ese entonces también dirigía en la Confraternización Sudamericana. Con ese relacionamiento, Conmebol aprobó formalmente el torneo que tuvo a Tarija como sede.
En la selección boliviana, el capitán era Gualberto Mojica, y había tres tarijeños en sus filas, el arquero José Luis Iturri, el volante “Charolas” Soliz y el atacante Atilio Casso.
Perú salió campeón del evento, Farfán y Guerrero fueron los goleadores de su equipo con tres tantos cada uno. La campaña del elenco incaico fue victoria 2-1 sobre Paraguay, empate 0-0 con Ecuador, triunfo 4-1 sobre Argentina, igualdad 0-0 con Bolivia y le ganó en la última fecha 2-1 a Chile. El sistema de torneo fue de todos contra todos y Perú terminó siendo el que más puntos acumuló.
Hoy Guerrero es el máximo goleador histórico de su país, está entre los 10 primeros de la Copa América y tiene en frente a Brasil en un choque que le puede dar el momento máximo de su carrera con su Selección, y toda esa historia entre el goleador y su país, inició en enero de 2001 en el “Gigante de La Pampa”, en el IV Centenario, en el estadio de los tarijeños.
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