Esta determinación se tomó ayer durante el Consejo Superior que se llevó a cabo en Cochabamba, la misma que será nefasta para los jugadores nacionales, sobre todo para los jóvenes, tomando en cuenta de que los dirigentes optaràn por contratar más jugadores del exterior y por ende, en vez de avanzar, el fútbol boliviano dio ayer un paso atrás y está al borde de la muerte. Según la normativa que se firmó ayer, los seis extranjeros podrán estar en el campo de juego durante los 90 minutos y solo cinco jugadores serán bolivianos. Se informó que la iniciativa del cambio se puso a consideración y de manera inmediata recibió el apoyo de los 14 clubes de la División Profesional.
La idea según se explicó es para mejorar el espectáculo del fútbol boliviano, lo que se considera como una decisión que va directamente en contra de los jugadores bolivianos.
El Reglamento del Estatuto de la FBF establecía en el pasado que en el terreno de juego tenían que alinear sí o sí siete futbolistas bolivianos quedando cuatro cupos para los foráneos.
La exigencia de contar con siete futbolistas bolivianos de origen no se aplicará en los casos de expulsión, lesiones o en el ingreso de equipos incompletos.
A pesar que esta normativa tiene pocos minutos de salir a la luz, recibió una ola de crìticas de los aficionados, quienes piensan que se “matará” al fútbol boliviano. “Es una etapa piloto este semestre para ver cómo va. El objetivo es bajar los costos de la plantilla de cada equipo. Los futbolistas nacionales son caros y los extranjeros son más baratos. Esa realidad es la que ha animado a los presidentes a tomar esta decisión”, declaró César Salinas, presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) a la conclusión del Consejo de la División Profesional.
Hasta el anterior torneo la norma establecía que cada equipo podía incluir hasta cuatro foráneos como máximo, incluidos los naturalizados, y los restantes siete debían ser bolivianos de nacimiento. Ahora la cifra se incrementó a seis extranjeros causando sorpresa.
“Quiero reiterar que esta resolución es una etapa de prueba. A final de año, vamos a evaluar para ver las consecuencias de esta medida”, agregó el titular federativo en las oficinas de la FBF, ante las crìticas vertidas a la decisión.
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