Un discreto partido jugó la selección boliviana ante la de Francia, que la derrotó 2-0 en Nantes. Los goles fueron marcados por Thomas Lamar, a los 5 minutos, y por Antoine Griezmann a los 42.
Sobre el final estuvo cerca de descontar con un tiro libre de Leonel Justiniano, previo a una jugada por la que sus compañeros reclamaron el cobro de un penal.
En general, el partido fue dominado por los locales, que se encontraron con la figura de Carlos Lampe, el mejor jugador de la noche francesa para Bolivia.
Lampe, muy concentrado, tapó al menos cinco remates que tenían destino de gol.
Francia, a medida que fueron llegando los habituales cambios en partidos amistosos, sacó el pie del acelerador y dejó transcurrir el encuentro sin mayor esfuerzo. Bolivia, en cambio, se limitó a salir en tímidos y esporádicos contragolpes, con el veloz Leonardo Vaca, solitario, en el ataque.
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