Urapuca no abre la boca, FBF deberá aplicar fuerte sanción

El rostro desencajado de Leonardo Urapuca, tras su expulsión ante Royal Pari, tras la salvaje agresión que cometió al volante Matheo Zoch ha quedado en el tintero. Los televidentes miraban azorados como el recio central de Blooming salía sin siquiera inmutarse del campo de juego, menos auxiliar a su compañero de trabajo, como es el caso de Zoch, quien se retorcía de dolor en el campo de juego del estadio Tahuichi Aguilera. No se le escuchó decir nada a Urapuca, que seguro tiene su cuenta de Facebook o alguna red social donde al menos podía disculparse de Zoch, quien en entrevista concedida a medios cruceños, dijo que pudo conversar con su cancerbero, a quien finalmente le rompió la tibia y peroné con su acción. El volante lesionado le perdonó a Urapuca por lo que le hizo, con bastante calma, se limitó a mencionar que son cosas del fútbol. Mientras, su entrenador, el colomboperuano Roberto Mosquera, se limitó a decir que solo la almohada de Urapuca sabe lo que pensó cuando fue a cometer la falta en un momento donde no había peligro para la valla de Cordano. Eso es lo que le llamó la atención al DT de Pari. Lo evidente es que la saña con la que fue Urapuca debe ser medida con ese mismo rigor por cuanto Tribunal de Justicia Deportiva haya de fallar. Hubo mala intención, se quiso dañar al rival y el rigor de la pena debe ser severo para que no vuelvan a suceder este tipo de cosas y que no hayan más Urapucas en el fútbol nacional.