Para los bolivianos no fue novedad que el entrenador, Erwin Sánchez, hubiera ‘partido’ en dos a los convocados. Los que venían del llano fueron a jugar ante Colombia y los que militaban en clubes de altura y los más adaptados a los 3.600 msnm, guardados para el duelo ante los argentinos; sin embargo, Ramallo contó que por la hora del inicio del juego (15:30) los argentinos tenían todas las de perder por las condiciones climáticas a esa hora para cualquier rival.
“Argentina no debió aceptar jugar el partido a las 15:30. Cuanto más temprano se juega en La Paz, más se siente la altura, debido a que el viento es más seco. Las estadísticas dicen que las pocas victorias de los equipos del llano en La Paz suelen ser de noche, cuando hay humedad y mejor oxigenación. Por el contrario, las goleadas de los anfitriones son en turno vespertino", contó Ramallo, quien obviamente guardó ese secreto en la previa del cotejo, publicó el portal este 1 de abril, fecha de la recordada paliza.
LA GOLEADA
El partido fue ampliamente favorable para la selección de Sánchez. A los 12 minutos Marcelo Martins inauguró el marcador. La Albiceleste reaccionó con un gol de Lucho Gonzáles, a los 24’, pero la alegría del empate duró poco, ya que Joaquín Botero puso el 2-1, de penal y sobre el cierre de la primera parte Álex Da Rosa decretó el 3-1.
En la segunda mitad se vino la humillación para Maradona, Messi y compañía, que por cierto la estrella del Barcelona era la primera vez que jugaba en el Hernando Siles. A los 55’ Botero puso el 4-1. Los argentinos estaban caídos ante una escuadra boliviana encendida que se fue con todo para lograr el 5-1 por medio de Botero, que selló su triplete.
Tras el tanto del exBolívar, la Verde sacó el pie del acelerador ante un rival sin oxígeno que no quería saber del partido; sin embargo, el 6-1 llegó casi por inercia en un disparo de larga distancia de Didí Torrico, que se le escurrió de las manos a Juan Pablo Carrizo. Pese a no clasificar al mundial de Sudáfrica 2010 la goleada boliviana es recordada más allá de las fronteras.
JUGOSO PREMIO DEL PRESIDENTE MORALES
William Ramallo afirmó que el mandatario es su amigo y que gracias a esa confianza de amistad se animó a pedirle un premio para los jugadores si ganaban a Argentina. El colaborador de Sánchez pretendía unos 1.000 o 2.000 dólares para cada jugador, pero el jefe de Estado lo chicaneó en su charla. “Cómo le van a ganar al equipo de Messi, Maradona y las figuras que vienen". Y lo desafió: "Les pagaré 2.000 dólares por cada gol que metan los nuestros”, reveló el goleador boliviano de las eliminatorias del 93.
Al final del partido todo fue alegría. Goleada a la Albiceleste y dólares para todos. Cada futbolista, integrante del cuerpo técnico y hasta utileros cobraron 10.000 dólares por la diferencia de cinco goles entre Bolivia y Argentina, según detalla el portal.
El propio Ramallo se encargó de cobrar y repartir el botín que tenía adentro de una maleta en Santa Cruz en 30 partes iguales. "El presidente nunca más quiso retarme así”, señaló el cochabambino en la nota que publicó el medio argentino en su portal.
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