El 10 de enero fue un gran día para los organizadores de la Copa América y para la Conmebol. Aquel día salieron a la venta 228 mil entradas para el campeonato cuya edición 46 comenzará en junio en Brasil.
La demanda fue tan exitosa que en las primeras 24 horas se agotaron 124.628 boletos. Las ventas continuaron luego del sorteo de grupos. Allí, la cifra de entradas vendidas ascendió a 250.743 de un total de 456 mil disponibles para todo el certamen.
De acuerdo con los indicadores de la Conmebol, se ha comercializado el 54,66% del total de las entradas para el certamen.
En el país-continente existe gran interés por ver a su selección, que tendrá nuevamente a Neymar como su principal comandante. Serán 26 partidos en seis estadios: Mineirao (Belo Horizonte), Arena do Gremio (Porto Alegre), Maracaná (Río de Janeiro), Arena Fonte Nova (Salvador), Arena Corinthians y Morumbí (Sao Paulo).
Hay cinco categorías de boletos. Por ejemplo, para ver la fase de grupos, la entrada más económica cuesta 15 dólares y la más cara, 89. En tanto que para la final, el boleto más económico tiene un valor de 66,57 dólares y el más costoso alcanza los 227,88 dólares.
El rubro de venta de entradas es importante, pero no el único para la Copa. También entran en juego las alianzas comerciales, la transmisión del torneo por televisión y por internet. Solo en la anterior edición, la Copa Centenario realizada en Estados Unidos en el 2016, los ingresos económicos alcanzaron los 500 millones de dólares, según anunciaron los organizadores locales.
Empresas como la televisora Univisión pagaron 70 millones de dólares por concepto de derechos. El negocio fue rentable: la firma televisiva, cuyo principal mercado son los hispanos residentes en Estados Unidos, generó ganancias por 150 millones.
La gran presencia de astros como el citado Neymar, Lionel Messi, entre otros, es el principal gancho del certamen que en su anterior edición llegó a 160 países del mundo alcanzando a millones de hogares en el planeta.
La anterior edición dejó tan buenos números que Estados Unidos se animó a ofrecerle a la Conmebol organizar un torneo en el 2020 con 16 equipos: 10 de Sudamérica y seis de la Concacaf. Ofertó 200 millones en premios, incluidos 11 millones de dólares para el ganador. La Conmebol no aceptó.
La Copa América es el principal sustento de la Confederación Sudamericana, según lo reconoció el presidente del organismo, Alejandro Domínguez: “es el único certamen que organiza la Conmebol que nos genera ganancias. Con ese dinero podemos financiar los otros torneos continentales”.
Este año, por ejemplo, el organismo rector del fútbol regional repartirá 211 millones de dólares como incentivos económicos entre los participantes en la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana. Gran parte de ese dinero, según Domínguez, proviene de lo generado en la Copa América.
Una de las primeras acciones comerciales fue encargar a la empresa japonesa Dentsu Inc como la encargada de brindar servicios de consultoría, comercialización, venta y posventa de los activos comerciales del evento. Es decir, los derechos de patrocinio, los alojamientos, televisación, licencias y demás. Firmas como Brahma, TCL, Rexona ya firmaron convenios como aliados estratégicos del certamen que contará como invitados especiales a dos equipos de fuera del continente: Japón y Catar.
Catar, que organizará el Mundial del 2022 , intenta posicionar su imagen y mejorar su juego antes de la cita en su país. “Esperamos llegar a la Copa América al máximo nivel para competir y mejorar nuestro juego”, declaró el DT español del equipo asiático, Félix Sánchez.
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