Las 36 horas de viaje le permitieron a Villegas conversar con casi todos los jugadores para saber sobre el presente que tienen y también hacer hincapié en la forma que quieren afrontar los partidos amistosos con Corea del Sur y Japón.
Villegas trabajó con los convocados en la cancha auxiliar del estadio Munsu, en Ulsan. La práctica duró 90 minutos, con una llovizna permanente y frío. La idea es aprovechar todo minuto para inculcar la idea.
La Selección Nacional realizó un trabajo regenerativo con toque de balón.
Mientras que los porteros trabajaron por separado a órdenes del preparador de arqueros Roberto Ariñez. Saidt Mustafá, Rubén Cordano y Carlos Lampe respondieron a la exigencia.
La delegación boliviana aprovecha su estadía en el continente asiático para conocer una nueva cultura y una nueva filosofía de juego. Los jugadores degustaron ayer de una sopa tradicional del lugar y pidieron pescado y cerdo para completar su menú.
Todos con sus palillos para ingerir los alimentos, algo tradicional en la comida coreana.
“Estos partidos (Corea del Sur y Japón) sirven mucho para la Copa América y son selecciones fuertes. Todo jugador sueña en defender los colores de Bolivia y luego ser capitán (lo pudo ser ante Nicaragua). Gracias a Dios pude cumplir en la anterior convocatoria y aportar con lo que uno se ha ganado para plasmar en la cancha”, dijo Marvin Bejarano en conferencia de prensa.
La Verde trabajará hoy en el mismo campo de juego, de ayer, se efectuará la segunda práctica, a partir de las 9.00, y por la tarde se reconocerá el estadio donde este viernes desde las 20.00 de Corea del Sur (07:00 hora de Bolivia) se jugará el amistoso internacional por fecha FIFA.
Paulo Apaza
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