Testigo de unos 300 clásicos paceños desde la década de los 40, el periodista Tito de la Viña —su nombre es José Vila de la Viña— es palabra autorizada para hablar del tema.
El nuevo choque entre Bolívar y The Strongest —domingo 25 desde las 16.00 en el Hernando Siles— es el mejor pretexto para referirse a esos partidos y sus protagonistas.
Don Tito inició su carrera en medios en 1951, es uno de los periodistas deportivos bolivianos más prestigiosos, escribió varios libros, en 2008 recibió el Premio Nacional, relató como 200 choques entre esos tradicionales rivales y también hizo coberturas para medios escritos.
No tiene dudas, además, de que el clásico de La Paz es el más representativo del país.
— ¿Cuántos clásicos habrá visto, don Tito?
— Empecé a ver clásicos en la década de los 40, antes de dedicarme al periodismo. No puedo precisar, pero deben ser unos 300. Aunque ahora hay más técnica, los clásicos siempre han sido de mucho vigor, de fuerza, de empuje, de entrega, de estrategia, esa es la base. La gente va a ver buen fútbol, pero no siempre pasa.
— ¿Y desde que hace periodismo cuántos partidos habrá visto?
— Es difícil de definir, pero te doy un dato que es importante: yo empecé a trabajar en periodismo en 1951 y a relatar desde el 53. Desde entonces he debido ver más de 200 clásicos fácilmente, pero también hice coberturas de esos partidos para medios escritos.
— ¿En qué radio empezó?
— Empecé en radio Bolivia de La Paz, después en Abaroa, Illimani, Panamericana, prácticamente en todas las que había, en total habrán sido unas 20 emisoras. Varios programas, pero obviamente el que más me marcó fue Cabalgata Deportiva del que soy cofundador con Julio Lazarte (+).
— ¿Y medios escritos?
— Comencé en La Nación, después en Presencia y en la parte segunda de Hoy Deportivo, cuando se fue Miguel Velarde; también en revistas como Enfoques y Panorama.
— ¿Recuerda algún clásico en especial?
— Mi primer clásico relatando fue en 1953, cuando era medio amateur, porque en el 50 entró el profesionalismo al país. Recuerdo varios, sobre todo los goles del Maestro (Víctor Agustín) Ugarte. En 1954 hizo uno de chilena, inesperado porque desde el borde del área dio un giro y la metió al ángulo. Estaba acostumbrado a marcar así.
— ¿Tenía algún socio Ugarte en ese entonces?
— Claro que sí, tenía un aliado en ofensiva que era Mario Mena, un hombre que también hizo varios goles. Con esos dos jugadores y con Víctor Brown, Bolívar, además de tener mucha efectividad, se caracterizó porque sus jugadores eran muy hábiles; en cambio, The Strongest era más estratégico y de menos habilidad.
— ¿El Tigre tenía algún goleador de ese tipo?
— De esa época me acuerdo de Roberto Caparelli, quien era la figura, hacía goles de todo tipo en clásicos: de cabeza, de taco, de rodilla, de muslo, con el pecho, era un goleador espectacular.
— ¿Cambió la fisonomía de los clásicos?
— No sé si cambió, pero conforme fue pasando el tiempo aparecieron varios goleadores. De los años 70, por ejemplo, me acuerdo de Jorge Lattini, que fue parte del equipo campeón con Luis Galarza, Ricardo Fontana, Telmo Paredes y otros. En el primer clásico de la Liga (1977) hizo un golazo. Me acuerdo de uno, hizo pasar la pelota sobre la cabeza de Ricardo Troncone, un gran defensor de Bolívar, y de bolea la metió al ángulo, un golazo.
— En la época de la Liga hubo grandes clásicos y también jugadores...
— Pasaron los años y apareció en Bolívar otro goleador de características especiales, que era el Coqui (Jorge) Hirano, quien integró un gran Bolívar con Juan José Urruti, Carlos Ángel López (+) y otros grandes futbolistas. De ese equipo recuerdo un clásico que ganó en 1989, el resultado fue 3-0 y se coronó campeón boliviano. Hirano, Urruti y Francisco Takeo marcaron los goles.
— ¿De la época actual habrá algún jugador que se asemeje a los de antes?
— De esta época estamos viendo lo que hacen Marcos Riquelme y Juan Carlos Arce, en Bolívar, que son jugadores que definen y hacen los goles. A The Strongest le está faltando eso en este momento, pero el que se encarga de hacer todo eso es Pablo Escobar, que es prácticamente el que organiza, pero no solo organiza sino también define.
— ¿De los últimos años cuál es el partido que más recuerda?
— El que The Strongest ganó el día de la Navidad de hace dos años, que también como el de 1989 definió un título.
— ¿Algún entrenador que recuerde en clásicos?
— Al que más recuerdo y reconozco es a Jorge Carlos Habegger. Dirigió a ambos clubes, pero destacó en Bolívar, porque estuvo en una buena época y con grandes jugadores.
— ¿Tiene anécdotas?
— Tengo muchas, pero también recuerdo que desde que entró el profesionalismo en los años 50, empezaron las barras y se reunían en la curva sur, había más amistad, no se agredían, no se insultaban, tenían sus cánticos especiales, pero bien respetuosos. Chicho Navarro de Bolívar y el Chupa Riveros de The Strongest eran amigos; pero ahora las barras están alejadas, se agreden, se insultan tienen problemas cuando terminan los partidos.
— ¿El clásico paceño será el más representativo del país?
— Indiscutiblemente lo es, pero no solo por tradición sino por historia, porque la Asociación de Fútbol de La Paz se fundó antes que otras (1914). Con el tiempo han surgido clásicos departamentales, pero para mí ningún clásico del país supera en importancia al de La Paz.
— ¿Cómo están los equipos para el domingo?
— Creo que están parejos, los dos pelean el título y anticipadamente es difícil decir cuál puede ganar, porque la lógica no vale para los clásicos, pues a veces uno llega mal y gana jugando mejor que su rival, que está bien en la tabla de posiciones.
Perfil
Nombre: José Vila de la Viña
Nacimiento: La Paz, 5 de diciembre de 1931.
Familia: Martha Martínez (esposa); Sandra, José y Adriana (hijos); Diego, Natalia, Camila, Valentina, Martina y Sebastián (nietos).
Inicio: periodista desde 1951.
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