En el segundo día de trabajo del Equipo de Todos, la labor comenzó con una sesión en gimnasio y en horas de la noche, en el mismo horario local del cotejo del sábado, el plantel tuvo un entrenamiento en el estadio Thuwunna, cuyo aforo alcanza a los 32 mil espectadores, y esta sesión sirvió para que los jugadores hagan un reconocimiento al terreno de juego.
Después de un largo viaje para la delegación que comenzó el lunes por la mañana desde Santa Cruz, y con una diferencia horaria de diez horas y media con Bolivia, los futbolistas quedaron instalados en el país asiático el miércoles y el entrenador César Farías trata de aprovechar estos días que le quedan antes del compromiso para conocer más a los seleccionados.
El último de los convocados en sumarse al trabajo del plantel fue el delantero Gilbert Álvarez, quien proviene de Arabia Saudita, donde juega para el Al-Hazm Rass. El pasado viernes, el atacante boliviano ingresó en el segundo tiempo del partido que su equipo perdió en condición de visitante contra Al-Nassr por 1-5. El siguiente compromiso será de local el jueves 18 de octubre frente a Al-Qadisiya. El plantel de Álvarez está décimo, entre 16 clubes, con cinco puntos en cinco fechas.
Después del encuentro contra Myanmar, el equipo se dirigirá hacia Teherán, capital de Irán, donde el martes 16 de octubre (11:20 hora boliviana) sostendrá el segundo amistoso contra el seleccionado de ese país.
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