La Selección Nacional arribó anoche a Teherán, tras un largo viaje de más de seis horas desde Rangún, con el objetivo de cerrar bien la fecha FIFA, en el lance amistoso a jugarse mañana, desde las 09.30 horas. El ánimo es de los mejores, tomando en cuenta el triunfo del pasado sábado ante Myanmar, por 0-3. Los seleccionados llegaron a la ciudad de Teherán optimistas y seguros que con mayor trabajo las cosas pueden encaminarse, la victoria del sábado les permite esperar el cotejo del martes con optimismo ya que es el primer cotejo que lograron al mando del director técnico venezolano César Farías, quien aún no dio muestras si realizará cambios en el once que jugó en Rangún. Lo más probable es que mantenga la base de jugadores, tomando en cuenta la buena actuación del elenco nacional.
Para instalarse en Teherán la Verde tuvo que viajar varias horas y arribó al aeropuerto de esa ciudad en horas de la noche, los jugadores aseguraron que ahora la mira está puesta en el plantel que dirige el técnico portugués Carlos Quiroga, quien también entrena a su plantel sin pausa con miras al encuentro ante los nacionales.
De acuerdo con el departamento de prensa de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), la Verde antes de emprender viaje rumbo a la sede del cotejo contra Irán realizó un trabajo regenerativo, además se especificó que todos los jugadores terminaron en buenas condiciones, por lo que el timonel Farías podrá echar mano a la totalidad. El golero Guillermo Viscarra, uno de los puntales de la Verde en Rangún, dijo que “se hizo una buena actuación, pero ahora tenemos que abocarnos a Irán, un equipo que nos exigirá seguramente más, pero lo que hicimos nos permite ser optimistas”. En este sentido, dijo que esperan otro buen partido.
lunes, 15 de octubre de 2018
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