Además el entrenador venezolano denunció que toda esta acción forma parte de un complot en contra del presidente de la Federación Boliviana de Fútbol, César Salinas, y del balompié nacional.
“Nosotros no nos vamos a cansar, yo estoy preparado para este tipo de circunstancias y para cosas peores. Si la ley boliviana considera que yo cometí un acto indebido y me castiga tendré que acatarlo porque no me voy a ir corriendo de acá. No me fui corriendo de ninguna parte. Para mí sería muy fácil decir esto llegó hasta aquí e irme, pero no, eso no, todo lo contrario, a mí me motiva por lo que veo en los jugadores, me motiva la esperanza de muchos”, aseveró el entrenador del cuadro aurinegro en conferencia de prensa efectuada ayer en el estadio Rafael Mendoza Castellón.
Fue claro al establecer que ejercerá defensa en los distintos ámbitos y que a partir de ayer de este tema se encargarán sus abogados.
“Lo que sí queda en evidencia es que hay un complot, pero no pensaron que anoche (por el lunes) iba a salir en un programa al que siempre digo que no. Se quedaron sin argumentos y van a tener que demostrar legalmente cómo obtuvieron el video, cómo sucedió todo”, añadió el entrenador venezolano.
Explicó que el pasado 29 de septiembre, en el aeropuerto cruceño de Viru Viru, tuvo que actuar en defensa de Carlos Pino, a quien considera como un hijo. “Se tuvo que intervenir porque había una desproporción física, de estatura y de peso, ante la amenaza de una persona que no tenía maletas, que venía provocándonos en el avión y en el autobús”, contó.
Pino fue supuestamente agredido por Adolfo Fernández, una persona vinculada con la dirigencia de Bolívar, quien hizo el pago de 100 mil dólares por la cláusula de rescisión de contrato de Diego Bejarano, para que el defensor de esa forma deje The Strongest y pase a la Academia.
Con la sinceridad que lo caracteriza dijo que no se siente mal por la actitud que tuvo ese día, porque lo hizo en defensa de un ser querido.
“Yo traía mi morral en la espalda, mi maleta en la mano e iba a ayudar al utilero, porque estaba solo en ese momento y esta persona (por Fernández) en vez de irse se quedó para provocar para señalar, decir barbaridades y hacer una provocación”, contó Farías.
Explicó que después de diez días apareció una denuncia, de la cual ellos nunca se enteraron y que posteriormente el fiscal determinó que el caso no procedía. “No conformes con eso fueron por encima de la ley a otro fiscal, porque hay dos fiscales en Warnes, y pasaron por encima de la ley obteniendo un video en el cual se da cuenta del absurdo que sucede y el fiscal también desestima la segunda acción, porque es lógico, con un informe de un médico argentino, que no es del país, que además no es forense no se puede comprobar que existió una lesión, porque es un pediatra y se nota que es un amigo; es sencillo esto, es parte de una conspiración de un complot del cual tenemos audios, que muchos de ustedes lo han escuchado pero no tienen la autorización legal para sacarlo. Aquí sencillamente es tratar de que fracase el Tigre y que fracase la Selección”, aseveró.
Descalificó el hecho de mostrar un video incompleto, sin sonido, “que está acelerado en una parte y desacelerado en otra”.
Añadió que este complot forma parte de una diferencia marcada entre dos clubes y dos regiones, en la cual el ego y la soberbia de una parte es más fuete que los intereses nacionales.
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