jueves, 18 de octubre de 2018

Cochabamba cierra con broche de oro las bodas de plata de la proeza

Las luces del estadio Félix Capriles se opacaron ayer ante el radiante espectáculo brindado por los exmundialistas de la selección boliviana. Los cerca a 15 mil hinchas que acudieron a la cita ovacionaron a los exfutbolistas que lograron la proeza de clasificar al Mundial de Estados Unidos 1994, hace 25 años.

Para agrado de muchos, los exmundialistas se impusieron con un marcador cerrado (1-0) ante las glorias del club Jorge Wilstermann. El único tanto fue anotado por el “Diablo” Etcheverry en el primer tiempo.

La asistencia de los espectadores sobrepasó las marcas exhibidas anteriormente en Santa Cruz y La Paz.

La noche empezó con un aperitivo deportivo ofrecido por los infantes sub-11 de Enrique Happ y Pelota de Trapo, quienes prepararon el ambiente para el plato fuerte de los veteranos futbolistas, quienes saltaron del camarín oeste hacia el gramado del Capriles, en medio de aplausos y la ovación del público. Todos los presentes se pusieron de pie y recibieron a la Verde, liderada por “El Toro” Marco Sandy. Lo siguieron: Marcelo Torrico, Marco Etcheverry, Vladimir Soria, Julio Cesar Baldivieso, Milton Melgar, William Ramallo, Carlos Borja, Miguel Rimba, Juan Manuel Peña y Luis Héctor Cristaldo, entre los titulares.

Desde lo más alto de las graderías, hasta la parte más blanda del gramado, todos los ingredientes se unificaron. La banda que entonaba unas cuecas, la gente que colmó las expectativas con su apoyo, la afición wilstermannista que se encargó de corear canciones y la chispa de encanto que rodea a estos exjugadores, incitaron a una fiesta anecdótica en la tibia noche cochabambina.

De ahí para adelante, y con el rodaje del encuentro, la multitud se fue envolviendo más en la fiesta y arroparon a los jugadores con aplausos de aprobación ante cualquier genialidad, incluso hasta en sus errores.

Desde el césped se podía observar que las más de dos décadas, desde las eliminatorias al mundial 1994, comenzaban a pesar sobre las piernas de los exseleccionados. Por un lado, Miguel Ángel Rimba se detenía a apoyar sus manos sobre sus caderas cuando la esférica no lo rodeaba.

A su izquierda, Juan Manuel Peña, que en alguna ocasión se estableció como caudillo en la zaga de clubes españoles, anoche se detuvo por instantes para estirar las piernas, como para evitar algún calambre.

El “Bigotón” Xavier Azkargorta, por momentos, y a paso lento, no titubeaba en levantarse de su banquillo para salir a regañar por alguna jugada de más.

“Volveremos, volveremos al Mundial, volveremos todos juntos” se escuchó desde la curva norte del estadio, que estaba íntegramente copada por camisetas rojas.

En el sector de general, los tambores y la banda entonaron la canción “Bolivia gana y se va al Mundial”, para no quedar atrás.

La fiesta de conmemoración de las bodas de plata de la conquista de la Verde se cerró en el escenario donde comenzó todo.



35 minutos por lado jugaron. Los exmundialistas ante las Glorias de Wilstermann. El primer tiempo ofreció mayor emoción.



OPINIONES

"Aquí en Cochabamba jugué mi primer torneo nacional infantil, mi primer torneo importante, y volver a este estadio me trae enormes recuerdos". Juan Manuel Peña. Seleccionado 1993

"Gracias a toda la gente. Superamos a La Paz y Santa Cruz, de lejos. Fue un verdadero espectáculo y muy agradecido por todo el apoyo que nos dieron". Marco Sandy. Seleccionado 1993

"Somos una familia, nosotros siempre fuimos solidarios y así seguiremos. Cada vez que se nos necesite, nos reuniremos para apoyar a los compañeros". Milton Melgar. Seleccionado 1993

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