Reconoció que le reclamó (a Fernández) por los supuestos insultos que había lanzado. “Él se puso más agresivo cuando le reclamé por todo lo que me dijo apuntando con el dedo y César (Farías) me lo quita de encima porque seguramente sería un acto más lamentable y un tema que hubiera abusado de mí”, resaltó, a tiempo de aclarar que fue operado de una de sus rodillas, por segunda vez.
Narró que todo se inició en el aeropuerto de El Alto cuando Fernández se llevó a un costado a jugadores del Tigre con el argumento de que eran sus amigos y eso causó incomodidad. “En Santa Cruz nos subimos a un bus, él pasó pechando, provocando y cuando bajamos, el video está claro, todos van a lo que tienen que hacer. Me voy a final a ver mis maletas y supervisar que todo llegó bien y el señor comienza con agresiones verbales y amenazas”.
Resaltó que Gabriel (Valverde), jugador del Tigre, escuchó todo lo que pasó en ese momento porque “estaba junto a (Fernández) en el video y escucha todo”. El zaguero central hizo de “testigo” en la rueda de prensa de ayer. “Estaba parado, si ven la cámara me toca la espalda y nos ponernos a hablar. Agarra y me dice qué se cree este enano hijo de… y le dije que vaya a su casa a descansar… Luego lo empieza a apuntar como se ve en el video y me dijo que lo iba a agarrar, no sé si para golpearlo o qué”.
Añadió que el técnico César Farías también escuchó eso “y creo que fue una reacción defensiva porque Carlos (Pino) está operado. Después del golpe no sucede más nada, no llega a mayores. Él pone en la denuncia que Carlitos lo golpeó, yo no vi eso”.
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