En la misa, Salinas y compañía se entregaron a su fe, con las manos extendidas hacia el creador, repitieron el Padre Nuestro, y algunos dirigentes con los ojos cerrados, lo hicieron como pidiendo para que a esta directiva le vaya bien en todos los proyectos y propósitos que tiene para llevar adelante el fútbol boliviano.
Terminada la ceremonia religiosa, el presidente de la FBF dijo: “Son 93 años de vida, mal que bien, la dirigencia que nos antecedió dio su aporte, tal vez no de la manera en que se lo debió hacer, nosotros a partir del 10 de abril estamos en un punto de quiebre para que la nueva Federación sea una institución más técnica y moderna, para que partiendo de ahí salgan las políticas a implementar en todo lo que es el fútbol”.
Salinas destacó que la FBF vive una coyuntura especial por los momentos de cambio que se tienen programados, “con un proceso de cambio total en la Federación, en la parte de infraestructura, administrativa y en los campeonatos que hemos programado. Tenemos la visión de cambiar todo, estamos trabajando, las circunstancias no permiten que lo hagamos más rápido, pero vamos con firmeza y convicción, esperamos que en el próximo aniversario veamos los resultados de los cambios que vamos a implementar hasta fin de año”.
Tras cuatro meses de gestión, Salinas, destacó que la Federación se encuentra en un proceso de estabilización y busca su consolidación a través de los resultados que se obtengan con trabajo, “para crear la unidad de toda la dirigencia, profesional y el aficionado, en pos de un solo objetivo”.
El Federativo, adelantó que el trabajo que se desarrolló en este año está dando sus frutos y, en un breve tiempo, se darán a conocer los resultados obtenidos en los diferentes campos a los que se apuntó como Federación.
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