Wálter Castedo (expresidente de la Federación Boliviana de Fútbol) y Mauricio Méndez (expresidente de la Liga) fueron sentenciados a tres años de prisión ayer lunes, dictamen que fue emitido después de aproximadamente diez años que duró este juicio por el caso del Centro de Alto Rendimiento (CAR), ubicado en el municipio de Vinto (Cochabamba).
Del grupo de acusados, sólo hubo sentencia para Castedo y Méndez; mientras, José Orias (exprefecto de Cochabamba), Pacífico Otálora (exalcalde de Vinto) y Guillermo Bazoberry (exsindico del CAR) fueron sobreseídos.
Los asesores legales de los dos dirigentes indicaron que apelarán esta decisión y denunciaron que el juez no tomó en cuenta pruebas que presentaron en su momento en este juicio. El reclamo será presentado este jueves en una nueva audiencia en la capital cochabambina, mientras Castedo como Méndez siguen en libertad.
Esta sentencia llegó en un momento en el cual Castedo, dirigente de Destroyers, era postulado para asumir la vicepresidencia de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), contando con el apoyo del bloque del titular de esta entidad, César Salinas. Mientras, Méndez se apartó de la actividad dirigencia desde hace cuatro años.
Por este motivo, Castedo ya no podrá ser candidato a la presidencia de la División Profesional de la Federación Boliviana de Fútbol. Queda fuera de acuerdo al Estatuto de la FBF (artículo 25, inciso B), que exige a todo directivo la aprobación del examen de idoneidad para ocupar un cargo en el comité ejecutivo. Este juicio se instauró contra estas personas, porque hicieron una titulación de los terrenos a nombre de la Fundación CAR, entidad creada para dar viabilidad a las obras en la localidad de Vinto, siendo que no se podía construir en este espacio ante la falta de saneamiento del lugar.
La defensa de Castedo y Méndez indicó que en ningún momento hubo un daño económico a la Alcaldía de Vinto y que el CAR, como tal, siempre perteneció a este Municipio, además de agregar que dicho juicio ha prescrito.
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