En los primeros minutos del lance los errores caracterizaron a ambos representativos nacionales, lapso de tiempo en el cual los locales sacaron mejor provecho.
Al minuto de juego Gabriel Valverde se resbaló cerca del área grande al intentar cortar un avance, permitiendo que Yahia Al Shehri llegue a posición de remate, el mismo que fue neutralizado por el arquero Carlos Lampe.
La siguiente situación de riesgo fue para el equipo boliviano. Un nuevo resbalón, esta vez de Alí Albulayhi le posibilitó a Henry Vaca tomar posesión del esférico en el área rival, desbordar y luego mandar un centro que Gilbert Álvarez terminó rematando desviado.
La apertura del marcador llegó en el minuto seis. Una mala salida de Lampe, que al intentar cortar un centro pasado dejó picando el balón en medio del área grande, para que Shehri intercepte el esférico y luego de un amague saque un remate que le permitió al cuadro local anotar el 1-0.
En la siguiente jugada de riesgo llegó el 2-0 para Arabia Saudita. Luis Haquín agarró del cuello a un rival en su intento de rechazar un tiro de esquina y el árbitro, el español Mateu Lahoz, no dudo en cobrar penal, ante el reclamo de los jugadores nacionales.
Lampe tapó el disparo a los 11 minutos, pero el rebote fue a parar a los pies de Salem Al Dawsari, que con arco a disposición aumentó la ventaja para el dueño de casa.
A partir del minuto 20, Bolivia comenzó a equilibrar el partido, principalmente porque los dirigidos por Juan Antonio Pizzi bajaron el ritmo de juego y los bolivianos presionaron mejor la salida del rival desde su sector defensivo, recuperando el esférico cerca del arco de Mohammed Al Owais.
Un remate de Raúl Castro y otro de Jhasmany Campos fueron señal que el conjunto conducido por César Farías comenzaba a llegar al pórtico contrario.
A los 34 minutos Vaca encaró con dirección al arco rival y fue víctima de infracción al borde del área grande. Campos tomó la responsabilidad y con gran ejecución marcó el descuento para Bolivia.
El tanto provocó la reacción de la selección local, que aumentó su ritmo de juego y volvió a complicar al equipo nacional, cuyos integrantes se dieron modos para no sufrir una nueva caída de su arco hasta el final de la primera etapa.
Los minutos iniciales de la etapa complementaria fueron equilibrados, Bolivia tuvo la virtud de pararse mejor en mediocampo, evitando que su adversario pueda llegar a posición de gol con facilidad.
El lance fue intenso, en la zona de volantes, pero hubo pocas jugadas de riesgo. Un remate de Fhad Al Muwallad que pasó cerca del arco de Lampe y un disparo pifiado de Álvarez en el área chica local fue lo poco que se tuvo en ofensiva durante el primer cuarto de hora del segundo tiempo.
Bolivia logró generar peligro en arco rival por la presión que ejerció con el transcurso del choque. A los 67 minutos los árabes se vieron obligados a tocar el balón al arquero Al Owais, cuyo rechazo fue a parar a los pies de Alexis Rivera, quien sacó un remata desviado.
Una nueva presión de Bolivia, esta vez Álvarez, hizo que el meta local se ofusque con el balón, permitiendo que Vaca pueda controlar el esférico pero Al Owais se rehízo lanzándose al piso para agarra entre sus manos la pelota.
La Selección hacía méritos para empatar porque logró neutralizar a su rival y generó, gracias a la presión, jugadas de riesgo. En el minuto 80, Leonardo Vaca sacó un remate que pegó en la mano de Motaz Hawsawi, cuando se encontraba en el área grande, y el árbitro cobró penal.
Marcelo Martins, que minutos antes entró por Henry Vaca, se encargó de ejecutar la falta a los 81’ y con remate al poste izquierdo de Al Owais anotó el 2-2.
Herido en su amor propio el local buscó desesperado volver a ponerse al frente en el marcador, objetivo que estuvo a punto de conseguir, pero el poste rechazó el disparo de Hatan Bahbri.
En los minutos finales ambos representativos buscaron el gol del triunfo pero los sistemas defensivos lograron imponerse y el lance finalizó igualado 2 a 2.
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