EL DATO
Estudio
La pérdida de un partido de fútbol pone tristes a los hinchas en un 7.8%, una hora después del pitazo final, y luego de tres horas, su estado permanece en un 3.2%.
Una cosa lleva a la otra. Así como un buen pase de pelota puede ser la base de un golazo que lleve a la victoria, también puede permitir a vendedores ascender en la tabla de la economía.
Cuando se trata de apoyar al “equipo de los amores”, un verdadero hincha no olvida ponerse la camiseta, tener los ánimos prendidos y saberse las canciones de la barra, sin dejar de lado el refrigerio para no perder la fuerza.
Para complacerse ya sea con algo líquido o sólido, las caseritas del estadio Patria tienen una variedad de aperitivos desde refrescos, ensalada de frutas, pollo, hamburguesas, dulces, anticuchos, choripanes, papas fritas y picocas, entre otros, que se venden muy bien, principalmente cuando el Club Universitario sale a la cancha. Los réditos son variables si no alcanza el triunfo.
Martha Estrada (55) es una de las comerciantes de la zona, siguiendo la tradición de su abuela a quien recuerda como la fundadora de la venta de helados, chupetes y batidos. Quedó huérfana muy joven, luego de algunos cambios en su vida inició con raspadillos y refrescos en la avenida Hernando Siles, luego pasó a la ex estación de trenes y desde hace dos décadas se trasladó a las fueras del campo deportivo –justo en la esquina de la puerta principal de ingreso– desde donde también observó el comportamiento de la gente que asiste a los partidos.
“Antes, cuando jugaba Universitario era llenito el estadio y eso nos favorecía mucho porque sabíamos vender, pero como ha ido perdiendo, la gente ya no le apoya, se ha desmoralizado, pero aun así nosotros también seguimos apoyándoles. Que siga participando más Universitario porque ahora están (la gente) apostando más por Independiente”, confiesa consultada sobre qué es lo que pasaría si el “docto” no lograra salir de la cuerda floja.
Para Estrada el aumento de los ingresos es notable en cada partido, pues la ganancia diaria se eleva en al menos un 50% más, beneficiando a la estabilidad económica de su familia, como madre soltera de cinco hijos.
“Quisiera que Universitario mejore porque así la gente viene a apoyar y nos favorece a todos los que vendemos especialmente en el estadio Patria”, agrega.
Unos metros más allá, está instalado el puesto de Severina Chura (49), madre de cuatro hijos a quienes mantiene con la venta de pollo frito y dice coincidir con la percepción de Estrada.
“Cuando hay partido vendemos un poquito más y ahora por perder tanto está una pena y nos preocupa porque queremos que gane. Qué vamos a hacer tiene que esforzarse nomás. Los técnicos están un poco mal también y los delanteros tampoco están bien”, analiza la situación del equipo local y agrega que cuando gana “hay mucha gente y cuando no, no hay ni venta y todos se desmoralizan, hasta nosotros”.
Ante la ansiedad que produce un encuentro deportivo, lo que probablemente se consume más son las papas fritas y las pipocas o palomitas de maíz.
Sonia Chocamani tiene 25 años y cuenta que junto con su mamá proveen de estos aperitivos desde que tiene memoria, pero por su cuenta sólo los vende en días de partidos.
“La gente está acostumbrada a entrar con ese refrigerio y que haya ese partido ya sea de Universitario o de cualquier equipo que esté representando a Chuquisaca, al menos a las vendedoras que ofrecemos este refrigerio nos trae mucho ingreso. Ese día es cuando más ingreso tenemos”, afirma. Si la “U” descendiera, estima que perdería al menos Bs 2.000 mensuales.
La importancia de conseguir la victoria es evidente, según Sonia, pues cuando no se logra el objetivo, “por la rabia y la decepción las personas no quieren comprar nada”. Aunque remarca que Independiente es un equipo que está “de moda” y por eso el Patria es más concurrido.
Sin embargo, ella se enfoca a apoyar más al cuadro estudiantil y espera que “se ponga las pilas” para continuar en la lucha. De todas maneras cree que los encuentros de cualquier equipo local, seguirán siendo una buena fuente de ingreso económico.
UNIVERSITARIO
Por el poco desempeño que ha demostrado en los últimos encuentros, principalmente los que se juega en casa, y el cambio constante de directores técnicos, el plantel de Universitario va, por ahora, hacia el descenso de categoría en la División Profesional del Fútbol Boliviano.
INVESTIGACIONES
Según una investigación de la Universidad de Sussex (Inglaterra) y publicada en la plataforma de BBC Mundo, la derrota de un club pone a los hinchas el doble de tristes de lo que alegra un triunfo. Los investigadores analizaron cerca de tres millones de respuestas de 32.000 personas.
Los resultados expresaron que la derrota de un conjunto deja 7.8% más tristes una hora después del pitazo final. Mientras que un triunfo hace apenas 3.2% más felices durante el mismo lapso.
Tres horas después y en caso de haber ganado, la felicidad continuará en un 1.1% más, caso contrario, el promedio de estar más triste es de un 3.2%
CIFRAS
50 por ciento de ingresos aumentan las vendedoras del estadio Patria cuando los equipos locales defienden su posición en la tabla
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