El resultado es el reflejo de las diferentes realidades por el que atraviesan ambos representativos. Mientras los europeos disputarán la Copa del Mundo que se iniciará el jueves, los sudamericanos pasan por el peor momento de su historia.
La Verde fue arrinconada desde el primer minuto del encuentro, ante un adversario que hizo prevalecer el hecho de contar con jugadores más altos y de mayor fortaleza física.
El primer gol llegó a los cuatro minutos de iniciadas las acciones, con un cabezazo del delantero Aleksandar Mitrovic, que superó la resistencia del meta Guillermo Viscarra.
De ahí en adelante el camino se haría cuesta arriba para el equipo boliviano, que pese a las adversidades siempre intentó darle identidad a su juego.
En su intento de salir jugando desde su sector defensivo, la presión de Serbia provocó errores que al cuadro nacional le costaron caro. Los europeos aprovecharon las falencias que José Sagredo dio por el lateral izquierdo, para aumentar la diferencia. A los 19 minutos, Adam Ljajic anotó el segundo gol, mientras que Mitrovic convirtió el tercero para su plantel, a los 23’. Ya cerrando la primera etapa, cuando todo hacía suponer que con ese marcador se llegaría al descanso, una serie de cabezazos en el área boliviana le permitió al defensor Branislav Ivanovic marcar el cuarto gol, en el minuto 42.
En el inicio de la segunda parte Bolivia sorprendió a su rival. Un contragolpe bien resuelto por Jhasmany Campos le posibilitó a Bolivia descontar y poner el partido 4-1, a los 48 minutos.
Pese al tanto de la Verde las características del lance no cambiaron. Serbia siguió dominando las acciones, pese a no ejercer la presión del primer tiempo, ante un adversario que se notó cansado en el campo de juego.
En el minuto 68 Mitrovic sellaría su gran participación anotando el quinto gol de Serbia, el tercero de su cuenta persona, ante una floja marca de Ronald Raldes. Bolivia realizó una serie de cambios, que no le permitieron acortar diferencias pero al menos evitó que la goleada sea mayor.
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