El pasado miércoles 4 del presente, el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol Carlos Ribera a la consulta de un periodista señalaba textualmente: “Las elecciones del 10 de abril se realizarán en Santa Cruz a pedido de la FIFA y CONMEBOL y votarán 14 delegados de la LIGA y 14 de la ANF con 5 inventados que no sabemos de dónde salen porque solo son 9 Asociaciones Departamentales, haciendo un total de 28 votos y desconozco el sistema de emisión del voto”.
En su declaración, se olvidó de la existencia de 3 votos más correspondientes 1 al Fútbol Femenino, 1 al dúo de Fútbol de Salón y Fútbol Playa y 1 al trio constituido por futbolistas, entrenadores y árbitros de acuerdo al nuevo Estatuto.
Pero analicemos cómo estaba estructurada la FBF antes de la llegada de los “salvadores del fútbol”. El Congreso para las elecciones tenía 12 votos de los clubes de la LIGA; 12 de la ANF por las 9 Asociaciones Departamentales y 5 por el Comité Ejecutivo compuesto por el Presidente, 2 Vicepresidentes, uno de la LIGA y otro de la ANF, un Tesorero y un Secretario General, estos directivos con funciones específicas señaladas en el Estatuto, haciendo un total de 29 votos.
Ahora con el nuevo Estatuto de la FBF aprobado el 7 de junio de 2017 y que no fue actualizado con la incorporación de dos clubes a la LIGA, estarán presentes en las elecciones 14 delegados de la LIGA; 14 de la ANF y 3 en total del fútbol femenino, playa, salón, futbolistas, entrenadores y árbitros, estableciéndose 31 votantes.
En este nuevo Estatuto, el ÚNICO que tiene funciones específicas es el Presidente. Los Vicepresidentes, uno elegido por la LIGA y otro por la ANF, lo propio que los 4 Directores de la plancha del candidato, NO TIENEN FUNCIONES, por lo tanto son invitados de piedra sin responsabilidad alguna. Pero qué esperaba la afición deportiva con la llegada de los “salvadores” de la FIFA y CONMEBOL: Que el Comité Ejecutivo este conformado por el Presidente, Vicepresidente, Tesorero, Secretario General y dos vocales (estos últimos brazos operadores de las divisiones profesional y aficionado), todos elegidos por plancha sin determinar cargos para la LIGA ni para la ANF a dedo como ahora. Que el Congreso estuviese constituido por 14 delegados de los clubes ligueros, 9 de las Asociaciones Departamentales, un voto para cada uno de los actores del espectáculo: futbolistas varones y damas, salón, playa, entrenadores y árbitros. Que desaparezcan la LIGA y la ANF, pero ahora están más fuertes que nunca. Que se anulen los votos corruptos y mafiosos de la ANF al margen de los 9 que deberían tener por las Asociaciones Departamentales y que por una infundada determinación de los propios dirigentes del fútbol, tienen el mismo número de 14 votos que la LIGA y que prácticamente son los que eligen al Presidente de la FBF de acuerdo a la oferta y demanda del costo del voto. Recordemos que el pasado martes 3 del presente, la ASOCIACIÓN DE FÙTBOL DE LA PAZ en su Consejo Central debía elegir a su delegado para emitir el voto y por falta de quórum se suspendió el mismo, trasladándose los partidarios del presidente a su casa donde se encuentra con detención domiciliaria según un programa deportivo televisivo, para definir por quien se votará de acuerdo a los beneficios $$$$$$ que recibirán, escondiéndose como si se tratara de una banda de delincuentes. En síntesis, la estructura de nuestro futbol con el nuevo Estatuto en lugar de mejorar, va a empeorar a partir de mañana 10 de abril con la imposición de un documento extranjerizado por la FIFA y La CONMEBOL que no tiene nada que ver con nuestras costumbres, que también son fuentes de la Ley, sepultando al fútbol boliviano.
Dr. Edgar Linares Mariscal,
fundador y ex asesor legal de Fabol
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