César Salinas Sinka: ‘Tengo como 60 y fracción de ahijados de matrimonio, y de bautizo son como 95’

César Salinas, flamante presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), se abre a un diálogo para que la gente conozca a la persona. Su función como dirigente queda relegada a segundo plano. Aquí muestra su lado folklorista, religioso y familiar.

— ¿Qué religión profesa?

— Soy católico cien por ciento. Creo mucho en Dios y en la Virgencita, cuya particularidad es según la población en la que está. Siento devoción por la Virgen del Carmen de la población de Taraco, pueblo de mis suegros. Ahí el año pasado fuimos con el plantel de The Strongest a escuchar una misa de agradecimiento. También le tengo fe a la Virgen de Guadalupe y al Tata San Antonio Abad, patrono de Caquiaviri, que es una población de la Segunda Sección de la provincia Pacajes de La Paz. De allí son mis padres.

— ¿Por qué es tan devoto?

— Tengo 30 años de casado. Como siempre, una pareja se forma de abajo, entre los dos solos. Con mi esposa (Inés) comenzamos a construir de a poco un patrimonio, un futuro. Teníamos una casita en la Ceja de El Alto, estaba hipotecada y necesitábamos más dinero, así que tramitamos un crédito, pero la institución financiera a la que acudimos no estaba muy decidida por motivo de la primera hipoteca. Así que fui hasta donde San Antonio Abad un domingo para pedirle con toda fe que le indujera al oficial y acepte mi solicitud, y el lunes, sin pensarlo dos veces, me aprobaron el desembolso.

Otra cosa: hace ocho años tenía un compromiso social muy fuerte, le pedí el favor a la Virgen del Carmen y ella muy milagrosa me ayudó. Ese año en mi rubro vendimos como locos y la Virgencita sola se pagó el compromiso. Esa es una muestra de fe. Quizás mi esposa es más devota que yo.

— ¿Alguna vez pidió por The Strongest o por ser presidente de la FBF?

— La iglesia que está cerca de la antigua secretaría del club (Colón y Comercio) tiene en un sector una pequeña capilla de la Virgen del Carmen. Cuando las oficinas del club estaban cerca, cada que llegaba entraba al templo y agradecía por todos los favores y le pedía que no se olvidara de mi familia, de The Strongest y de las personas a las que aprecio.

— ¿Caquiaviri es la tierra de la danza de los Ch’utas?

— Sí, exacto.

— ¿Bailó esa danza?

— Sí, desde joven. Cuando era soltero mis padres me llevaron al pueblo. Primero fue a la fuerza, no me gustaba, pero después terminé aceptando. Lo más importante de ello es compartir con los amigos y familiares que van una vez al año, reímos y nos olvidamos un poco del mundo. Después de tres días uno regresa para seguir con su actividad.

— ¿Cuándo es la fiesta?

— El 17 de enero, en esa fecha comienza el Carnaval. Después viene la programación que realiza la Alcaldía de la fiesta con el ch’uta y el pepino.

La fecha viene desde el tiempo de la colonia. Caquiaviri es un pueblo con una iglesia que tiene más de 200 años de historia. Desde que tengo memoria la festividad es el 17 de enero, y caiga en lunes, miércoles o domingo, se respeta. El baile es en honor al Tata San Antonio Abad.

— ¿Cuál es el nombre de su fraternidad?

— Son dos comparsas de residentes, el sector blanco y el sector verde, y hay otra que es del pueblo mismo. Las tres se juntan en el festejo y se alegran disfrazadas de ch’utas.

La plaza de Caquiaviri es grande (unos 200 metros de largo por unos 200 de ancho) y durante los tres días de fiesta un toro corre por el lugar mientras los ch’utas bailan; hay que hacerlo con mucha previsión, porque si hay un descuido el toro te puede agarrar.

— ¿Participó alguna vez de otra festividad?

— Sí, no lo niego. Por el hecho de haber sido presidente de The Strongest no iba a cambiar mi actividad social. Eso no quiere decir que tenga alegrías desenfrenadas, todo es con medida. Lo más importante es conservar la amistad que data de hace muchos años, mis amigos están conmigo y no por haberme vuelto dirigente deportivo tengo que cambiar mi forma de vida. Sigo por la línea popular humilde, como siempre me ha caracterizado con mis amistades y hoy seguiré así incluso en mi condición de presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF). De lunes a viernes trabajaré en el fútbol y el fin de semana compartiré con mi familia. Si hay alguna invitación, lógicamente acudiré.

— ¿Baila en el Gran Poder?

— Sí, en la morenada Eloy Salmón y también de vez en cuando en alguna festividad de barrio. Eso no quiere decir que uno se olvida de la familia, le dedico tiempo el fin de semana sobre todo. Tengo cuatro hijos, tres son mujeres, y tengo un nieto. Los fines de semana comparto con ellos, vamos a comer o de paseo, son cositas que hacen a un hogar. No soy mucho de la calle, más bien siempre estamos en casa aprovechando el tiempo libre.

— ¿Es gustoso? ¿Cuál es su platillo favorito?

— Me gusta la sopa de maní y el pique macho, pero tampoco me opongo a otros platillos. Mi esposa cocina muy rico, no soy exigente, pero de vez en cuando pido un pique.

— ¿Cuántos empleos genera en sus empresas?

— Debemos tener unas 200 personas entre la planta administrativa y los empleados, con ellos trato de que la relación sea siempre la mejor, porque hay que crear un sentimiento de lealtad. A veces, con detalles pequeños los tenemos pegados a la empresa para que trabajen y pongan su esfuerzo. En carnavales, por ejemplo, bailan ch’utas en forma gratuita, la empresa corre con todos los gastos de banda, orquesta y la cerveza que no falta.

— ¿Cuál es el nombre de su empresa?

— Salqui. O sea es la unión de Salinas Quispe, mi apellido y el de mi esposa.

— ¿A qué rubros se dedica?

— A la comercialización de material de acero. Es la empresa más importante (del país) y tenemos otra de transporte que hace viajes a Perú, de donde importamos mercadería; de esa manera la empresa nos sirve para el traslado a fin de abaratar costos y ser competitivos en el mercado.

— ¿Cómo nació Salqui?

— Con mi esposa teníamos una tienda pequeña en El Alto y vendíamos material de construcción, comprábamos mercadería a los grandes importadores y la revendíamos, ese era el negocio. Fuimos creciendo de a poco, primero con un empleado, luego otro, un chofer, pero nunca para atrás, siempre pensamos en crecer. Después de 30 años de matrimonio agradecemos a Dios y a la Virgen por tener una empresa consolidada y solamente hay que administrarla con el empuje de María Inés (su esposa), ella es muy perseverante, con objetivos claros en la vida. Mientras yo hago los números, ella comercializa.

Ella cumple un papel fundamental como en todos los hogares, es el eje del hogar por el toque de carácter y forma natural de juntar a la familia, ella está muy activa en sus tareas de esposa.

— ¿Cómo repartirá su tiempo para dirigir sus empresas y la FBF?

— Mi esposa trabaja igual que yo, está muy metida en la empresa y mis dos hijas jóvenes tienen profesión en el área económica, ellas me ayudaron cuando entré a The Strongest y no lo han hecho mal, me apoyaron mucho y ahora tendré su respaldo y me iré tranquilo a la FBF. Nuestras empresas son el medio de vida y no las vamos a descuidar.

Salinas con parte de su familia: su hija Catherine (izq.), su esposa María Inés; Georgina, Alejandro, su yerno, y su nieto César. No aparecen sus hijos María Eugenia y Fabricio. Foto: Miguel Carrasco

— ¿Quiénes son sus mejores amigos?

— Tengo amigos muy sinceros como Andrés Tarquino, José Catacora y René Herrera, lastimosamente son bolivaristas y no están de dirigentes.

A nivel de The Strongest hay amigos que de forma natural se han pegado mucho en el trabajo operativo como Marcelo Vásquez y David Torres, quienes están en el directorio.

Los conozco desde hace unos 20 años, son del barrio y nunca tuvimos problemas, las diferencias se arreglaron y siempre es reír e ir a comer algo.

— ¿Tiene ahijados?

— Tengo como 60 y fracción de ahijados de matrimonio, y de bautizo son como 95.

En el barrio siempre me he caracterizado por ser una persona sencilla, tranquila y popular. Como que la gente te va mirando, te observa si tienes una pareja estable y por eso te nombra padrino.

En septiembre me casé y en diciembre ya estaba haciendo casar. Mi suegra casi nos chicotea, nos dijo: “cómo van a estar de padrinos si están recién casados, no saben si seguirán juntos de aquí a un tiempo”. Y así fueron pasando los nombramientos durante mucho tiempo. Pero como todo tiene un ciclo, hace un par de años le puse punto final y dije “basta de ser padrinos” y estamos tranquilos en ese aspecto.

— ¿Recibe visitas de sus ahijados?

— No vienen todos, pero en mi cumpleaños o en el de mi esposa se dan una vuelta por la casa o llaman por teléfono para enviarnos un saludo, sí se acuerdan de nosotros. No son todos, pero parece que se van alternando.

— ¿Cómo es usted para la cocina?

— Cero. Mi esposa y mis hijas cocinan muy rico. Cuando era joven y soltero cocinaba, pero ahora por el tema del trabajo dejé de hacerlo.

— ¿Realiza otras labores relacionadas con el hogar?

— Compartimos el trabajo en casa los fines de semana, no tenemos en la familia ningún problema y después de una organización cumplimos con la actividad.

— ¿Usted mira telenovelas?

— No, te crean dependencia y en ese horario estelar de las ocho y nueve de la noche seguimos trabajando o resolviendo algunas cosas.

— ¿Y ve noticias?

— Veo las revistas matinales de televisión, pero el médico me recomendó más bien ver noticias por la noche, porque me dijo que uno mira cosas malas al comenzar el día y no va alegre a trabajar; en cambio por la noche luego viene el descanso y se olvida de todo.

— ¿Le gusta el cine?

— Me gustan las películas de acción, a mis hijas las de suspenso, entonces tenemos que ponernos de acuerdo para elegir algo en la cartelera.

Prefiero a los héroes de ficción como Vengadores o Superman. Para mí ir al cine es buscar algo que entretiene; en cambio, descarto las películas de terror, no voy a asustarme sino a divertirme.

— ¿Hace deporte?

— Hago algo de ejercicios en casa, por instrucción médica debo hacerlo, con esto de la FBF va a cambiar todo. Debo reorganizarme en horarios de trabajo para estar en todo.

Cuando administras una institución hay que delegar funciones, todo el mundo lo hace. Por ejemplo, el hotel en el que se realizó el Congreso Ordinario de la Conmebol no lo manejan los dueños, es una empresa contratada, se terceriza la actividad y la empresa que se hace cargo ve cómo fabrica los ingresos para los propietarios. Esa es una forma tranquila de generar utilidades, así hay que empezar.

— ¿Ha podido hacer una dimensión del trabajo que le espera en la FBF?

— Sé que dos o tres meses serán de mucha exigencia en cuanto a la reestructuración, marcaremos una línea de trabajo que la tendremos que cumplir con seriedad.

Vamos a delegar a profesionales en derecho la elaboración del Reglamento del nuevo Estatuto, igual para los otros códigos que debe tener la FBF, también habrá personal especializado en el área técnica para reorganizar los torneos de las asociaciones, donde una exigencia es que sus campeonatos sean de larga duración y que tengan la infraestructura necesaria para desarrollar sus actividades.

En el tema económico hay que tener mucho cuidado porque en la FBF uno administra plata ajena y para ello hay que tener gente de confianza en esas áreas sensibles. El personal debe ser cercano a uno para trabajar de manera responsable y consecuente con los lineamientos que vamos a aplicar.

— ¿Qué tipo de música le gusta escuchar cuando está trabajando o descansando?

— Las románticas antiguas, escucho seguido las canciones de Sandro, Los Iracundos, Raphael. Tengo una colección de ellos en casa. Cuando estaba joven esos artistas estaban de moda y los escucho de vez en cuando. Soy un amante de la música romántica en español, todavía conservo discos de vinilo y también los casetes de esos artistas.

— ¿Y otros ritmos?

— La cumbia, un ritmo bailable con el que te alegras como puedes. Es habitual en las recepciones, ahí uno tiene que hacer bailar a su pareja. No soy tan buen bailarín, pero me defiendo un poquito.

— ¿Le gusta cantar?

— Noooo, soy un poco introvertido, pero no le hago caso a eso. Rechazo la invitación cuando los amigos o familiares sugieren ir a un karaoke.

— ¿Tiene afición para la lectura?

— Leo el periódico, pues por mis actividades empresariales tengo que estar enterado de los temas económicos y políticos. A ello he sumado en los últimos años el plano deportivo. Creo que es importante estar al tanto de lo que pasa en el país en esos rubros.