El DT argentino se presentó en una conferencia de prensa, ayer en Cochabamba, para pedir ayuda.
Durante la conferencia de prensa que brindó ayer su familia, el extécnico se quebró en varias oportunidades. Zamora no quiso brindar declaraciones en una primera instancia, sin embargo, luego cedió algunas palabras. “Si nosotros estuviéramos en una posición importante, ni siquiera le reclamaríamos algo. La gente de FABOL no se comunica con nosotros”, sostuvo.
Zamora no sabe cuál será su futuro, si se queda en Bolivia o retorna a Argentina.
“Mi visión es muy corta, los médicos me han dicho que me va a llevar un tiempo y bueno, por lo menos estoy vivo”, contó.
El dolor de Zamora
“Lo único que quiero es pagar a la gente que me ayudó”, fue una de las frases de Zamora, quien en noviembre del año pasado sufrió dos infartos cerebrales cuando estaba en el banquillo del cuadro potosino.
Explicó que “el contrato con Real Potosí era hasta el final del campeonato. Pero después de que me pasó eso, no nos volvieron a pagar ni a mí ni a mis ayudantes. A mí no me gusta deberle dinero a nadie”.
Fue contundente con su realidad económica. “Nosotros embargamos todo lo que teníamos. Todo lo que gané en el fútbol lo tuve que perder”, aseguró.
“Por lo menos estoy agradecido de estar vivo”, resaltó antes de explotar en un incontenible llanto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario