La Conmebol fue sentenciada a pagar unos 10 millones de dólares al comunicador uruguayo Ismael Pintos, quien conducía un programa relacionado a las actividades de la organización. La administración de Alejandro Domínguez se opone y advierte que la inseguridad jurídica podría desembocar en la salida de la sede de Paraguay.
Pintos fue despedido durante la administración de Juan Ángel Napout pero ayer, la asesora jurídica de la Conmebol, Montserrat Giménez aclaró que el uruguayo nunca fue funcionario de la matriz sudamericana.
Admitió que conducía un programa televisivo llamado El Mundo de la Conmebol y que la misma le pagaba un porcentaje. Pero no en función de empleado del organismo.
El juicio desembocó en una sentencia favorable al periodista, quien trabajó en relación directa con la Conmebol durante 18 años. Sin embargo, el dictamen de la justicia tendría injerencias políticas.
El abogado de Pintos es acusado de “manipular” juicios. Domínguez, en tanto, aseveró que la Conmebol irá hasta las últimas consecuencias, dado que el caso expone una tremenda inseguridad jurídica que por de pronto pone en riesgo la permanencia de la sede en Luque.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario