Juan Méndez, encargado del mantenimiento del campo de juego del estadio Hernando Siles, explicó que una nivelación del terreno de juego demanda una inversión de dinero y también de tiempo.
En lo económico señaló que se necesita 70.000 bolivianos para realizar esa labor, algo que no está en el presupuesto del Servicio Departamental de Deportes (Sedede).
"Pedí que para el siguiente año incluyan ese dinero en el presupuesto, esperemos que sea posible”, aseveró.
Agregó que ese trabajo consiste en descompactar el terreno, daño que sufre por el uso constante del campo deportivo. A ello se suma el fortalecimiento del césped en base a la fertilización con hormonas.
"Este trabajo lo hacen en algunos países hasta tres veces por año, para nosotros lo ideal sería aunque sea una”, acotó.
En cuanto al tiempo que se emplearía para realizar dicha labor, Méndez indicó que el escenario tendría que cerrarse por 15 días, pero no se puede por el trajín de la Liga y la falta de presupuesto.
Las observaciones al campo deportivo surgieron en el partido ante Brasil, cuando el emisario de Conmebol, el ecuatoriano Alex de la Torre, observó que el terreno de juego no estaba en las mejores condiciones.
"Él se fijó en las huellas que dejaron los jugadores del equipo nacional luego del entrenamiento. Se le explicó que con el último corte se perdería todo ello. También le expliqué que era el único escenario con esas condiciones y por eso no se lo podía cerrar, en el Siles entrena la Selección”, aseveró Méndez.
Contó que la respuesta del veedor de Conmebol fue "Si no lo pueden cerrar ustedes lo puedo cerrar yo”.
Considera que para la jornada ante Brasil se sumaron una serie de factores negativos, como el que una "T” de cuatro pulgadas, importante para el sistema de riego se haya roto.
"No podíamos regar la cancha con los aspersores, pero contamos con la ayuda de los Bomberos”, acotó.
A pesar de que ellos estuvieron en el escenario en tres ocasiones para regar el campo deportivo, no pudieron cubrir con agua el terreno de juego como se lo hace con el sistema automático.
"Ellos regaron la cancha en tres ocasiones. La primera el miércoles por la tarde (16:00), la segunda ese mismo día pero por la noche (22:00) y la tercera el jueves, antes del partido, pero no fue suficiente”, añadió.
Según Méndez, los aspersores lanzan 7.000 litros de agua en seis minutos, mientras que los bomberos en media hora usaron 4.000 litros, motivo por el que se vio el pasto con manchas amarillas durante el partido.
Anunció que el sistema de riego ya está en condiciones, es decir que desde el domingo se lo usa con normalidad y que para este fin de semana el campo de juego estará en buenas condiciones, "como siempre”.
El escenario deportivo volverá a ser usado el jueves 19 de octubre, cuando The Strongest reciba a Blooming.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario