Existe una relación tensa entre Bolivia y Neymar. El astro brasileño tuvo más de un percance cuando le tocó enfrentar a equipos bolivianos o a la propia Selección.
Una acusación en contra de Bolívar por racismo y la respuesta del jugador en cancha de Santos (2012), además de un encontrón que tuvo el año pasado con Yasmani Duk, en el partido de ida que jugaron Bolivia y Brasil, son los momentos tirantes de los bolivianos con la estrella del PSG.
Bolívar y Santos se midieron en 2012 por los octavos de final de la Copa Libertadores de América.
En el partido de ida que se jugó en el estadio Hernando Siles,
Los hinchas de la Academia, de la preferencia y la curva norte, le lanzaron un plátano a Neymar en pleno compromiso. El delantero hizo que el juez del partido paralice las acciones mostrando la banana en la mano, como pidiendo a las graderías una explicación. En el mismo partido, Neymar recibió el impacto de una botella de plástico que le pegó en el rostro y lo derribó, cuando intentaba cobrar un tiro de esquina.
El presidente de Santos, Luis Álvaro de Oliveira Ribeiro, dijo que lo que su equipo soportó "fue una guerra”, en alusión a algunos proyectiles lanzados desde las tribunas por aficionados, uno de ellos impactó en Neymar cuando se disponía a lanzar un tiro de esquina.
El informe del árbitro chileno, Enrique Osses, fue lapidario ya que luego le cayó una sanción económica a la Academia.
Neymar cumplió su objetivo para el lance de vuelta ya que en términos desafiantes, prometió vengarse. "El juego no es sólo de ida, allá (en Brasil) ellos (los jugadores de Bolívar) van a ver”, advirtió.
La provocación de Hoyos
El extécnico de Bolívar y de la Selección, Ángel Guillermo Hoyos, tuvo la idea de ignorar a Neymar y calentar más el ambiente para la revancha. Al DT se le consultó qué opinaba de Neymar. "Ni siquiera sé quién es”, fue la primera respuesta del entrenador, para luego reafirmar que Messi es el mejor futbolista del mundo.
El sarcasmo que usó Hoyos para referirse a los méritos alcanzados por Neymar enfureció al jugador brasileño y a toda la plantilla del Santos. Sus declaraciones fueron reproducidas por los principales medios del vecino país y las agencias noticiosas. Esas expresiones tuvieron éxito mediático, pero se convirtió en un terrible boomerang para el partido de vuelta entre ambos equipos. Bolívar perdió 8-0 con una sobresaliente actuación del brasileño que en uno de los goles hizo una reverencia presentándose a Hoyos que lo miraba desde el banco de suplentes de la Academia. "Mucho gusto, yo soy Neymar”, dijo el brasileño, según la prensa de su país, en respuesta al "no sé quien es” de Hoyos.
El codazo de Duk
El año pasado, en el partido que Brasil le ganó por 5-0 a Bolivia, Neymar recibió un codazo involuntario de parte del atacante boliviano Yasmani Duk que le provocó un corte en el rostro.
Duk intentó disculparse por el codazo, aunque a su manera. Aseguró que el codazo fue involuntario, pero aprovechó también para mandarle un recado a un jugador que ya ha tenido problemas por sus filigranas en el campo: "El quería hacerme un túnel y entonces abrí el brazo. No me di cuenta del codazo, nunca he sido malintencionado. Mi intención sólo era de cortar la jugada, como se espera en el fútbol”.
Duk quiso criticar la forma de jugar de su rival: "Neymar venía sobrando a todos en el partido y el fútbol es de contacto. Para ser el mejor jugador del mundo, él tiene que dejar de ser canchero y respetar a sus rivales”, mencionó.
miércoles, 4 de octubre de 2017
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