El cochabambino no podrá estar al borde del campo de juego en los partidos ante Brasil, de este jueves en el estadio Hernando Siles (16:00) y Uruguay, el martes 10 en Montevideo, en el cierre de las eliminatorias al Mundial de fútbol Rusia 2018.
"No es justo, pero tengo un cuerpo técnico que me apoya. Hay que tomarlo con calma. Disfrutemos de lo que estamos haciendo. Estamos contentos, esperando darle una alegría al país. Es de lamentar esta situación, pero hay que salir adelante. Somos gente de mucha fuerza anímica para afrontar este contratiempo”, afirmó el técnico.
Soria aseguró que utilizará todos los medios a su alcance para hacer llegar sus instrucciones a los jugadores en ambos compromisos, pero principalmente expresó su "confianza en Dios”, para transmitir el "espíritu de lucha” a sus dirigidos.
La FIFA actuó de oficio y suspendió a Soria por un partido, por supuestos insultos a miembros de la selección de Chile, durante el compromiso por la jornada 16, que se jugó en La Paz el pasado 5 de septiembre.
La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) apeló sin éxito esa resolución, ya que el máximo ente del balompié mundial incrementó a dos lances el castigo para el técnico nacional.
El seleccionador no escondió su desazón por no poder estar en ambos choques. "Me hubiera gustado estar, más porque se trata de Brasil, una selección poderosa. También hubiera querido dirigir ante Uruguay, porque los partidos de mi selección los vivo con intensidad”, señaló en Futbolmanía.
El propio entrenador informó que Alberto Illanes o Raúl Gutiérrez, sus asistentes, lo sustituirán en el campo de juego en ambos partidos, puesto que el cochabambino se encuentra inhabilitado para ingresar incluso a las graderías, por lo que deberá ocupar un lugar en los palcos.
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