Hace 87 años, en julio de 1930, Bolivia jugaba su primer Mundial de Fútbol, el de Uruguay, el evento con el que comenzó una rica historia del deporte más popular. Ahí, la selección nacional asistió con una base conformada por jugadores orureños.
El equipo nacional de entonces fue armado en torno al seleccionado orureño de 1929, que tenía la fama de ser el campeón nacional, mostrando su superioridad ante La Paz, Potosí y Cochabamba.
Además, la selección boliviana había jugado con esa misma base dos ediciones de la Copa América (entonces denominado Campeonato Sudamericano), Chile en 1926 y Perú en 1927. Muchos futbolistas procedían de equipos como Oruro Royal —el decano del fútbol boliviano—, Las Calaveras y Bolívar Nimbles.
La nómina de participantes estaba conformada por ocho jugadores orureños, tres potosinos, tres paceños y dos cochabambinos.
Los orureños eran los goalkeepers (arqueros) Jesús Bermúdez (OR) y Miguel Murillo (OR); Los backs (defensores), Segundo Durandal (POT); Miguel Brito (OR), Renato Sainz (OR), José Noya (OR) y Casiano Chavarría (LP); y los half backs (mediocampistas): Jorge Argote (OR), Diógenes Lara (CBA), Gumercindo Gómez (OR), Luis Peñaranda (POT), Rafael Méndez (CBA), José Bustamante (OR), René Fernández (POT), Mario Alborta (LP) y Eduardo Reyes Ortiz (LP).
Estos detalles los cuenta el exfutbolista Édgar Quinteros —campeón sudamericano de 1963— quien tiene manuscritos heredados de su padre Humberto Quinteros —exjugador de los años 30—, convertido en un historiador autodidacta que se ocupó de escribir la historia de aquella época.
“Mi padre siempre destacó a esa selección porque decía que, además de que los jugadores fueron los primeros mundialistas, también fueron héroes de la Guerra del Chaco, pues pelearon contra Paraguay”, dice Édgar Quinteros.
Ese equipo boliviano de 1930 fue el último antes de la guerra, debido a que las competencias a nivel de selección se paralizaron por varios años.
La selección boliviana en la lornada inaugural. Foto: Wordpress.com
En esa base destacaba Bermúdez, “el gran arquero del club Las Calaveras. Contaba con otras figuras como el cochabambino Méndez, quien jugaba en Llallagua y además era el capitán, se entendía bastante bien con el paceño Mario Alborta, el primer gran ídolo de Bolívar. Años antes, Alborta ya fue figura en las selecciones bolivianas que jugaron dos Copa América”.
De acuerdo con el periodista Tito de la Viña, el fútbol orureño fue una base importante en esa selección, pero Potosí y La Paz también tenían lo suyo. “El fútbol orureño tenía al decano Oruro Royal; sin embargo, el fútbol paceño estaba con The Strongest, que tenía a muy buenos jugadores y también aportó a esa selección”, sostuvo.
Entre los futbolistas que aportó el Tigre estaba el gran atacante Eduardo Reyes Ortiz, El Chato, quien comenzó a despedirse esos años porque era uno de los de mayor edad.
El entrenador fue Ulises Saucedo, vinculado a The Strongest.
“De esa época no se puede hablar de táctica o algo parecido, porque la verdad aún se seguía aprendiendo a jugar fútbol, sobre todo el fútbol inglés. Era rematar lo más fuerte, largo y alto”, según Tito de la Viña.
Quinteros cuenta que en los registros que dejó su padre, ese seleccionado mundialista se entrenó menos de un mes en Oruro, que era capital minera y económica del país. “Llegó casi en una semana a Montevideo, porque salió de Oruro en tren rumbo a Villazón, siguió en el mismo medio hacia Buenos Aires y cruzó en barco hasta Uruguay”.
Entre los datos que atesora está que la delegación estuvo en la capital argentina, donde jugó con el seleccionado albiceleste un amistoso. Argentina venció 7-1, con la anécdota de que Bermúdez le tapó un penal al centro-foward Tarascone, quien le obsequió su camiseta al final. “Erradamente se dice que Bermúdez tapó el penal en el Mundial, lo cual no es cierto porque no se jugó con Argentina”, aclara Quinteros.
El exjugador sostiene que es bueno recordar a esos jugadores porque también hicieron historia, más allá de que en los partidos oficiales del Mundial perdieron 4-0 ante Yugoslavia y luego frente a Brasil.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario