El presidente interino de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Marco Peredo, no se cansa de repetir que en el fútbol boliviano hay corrupción y que el panorama no cambiará si es que los actuales directivos no se van a su casa.
Como aseguró en el congreso extraordinario que se realizó el lunes en Cochabamba, no se presentará a las elecciones del 11 de agosto. El dirigente cruceño dice que no es el único que puede seguir al mando del fútbol y que se quiere enfocar en las divisiones menores.
"La mayoría de los dirigentes tienen que irse a su casa”, dijo. Sin embargo, recalcó que busca cambiar esa realidad antes de salir de la FBF. "Deben entrar personas ajenas al fútbol para supervisar”, afirmó a El Deber.
El directivo tuvo durante la reunión federativa un cruce con dirigentes que le pidieron que identifique a las personas corruptas en el fútbol nacional.
"Tiene que cambiar la dirigencia. No pueden seguir, no pueden ser parte del comité ejecutivo. Yo me iré, pero estaré alerta. Estoy 40 años en el fútbol porque me gusta y no puede ser que esta gente corrupta siga”, enfatizó el titular de la FBF.
Denunció que "hubo dirigentes que recibieron hasta giros bancarios de coimas. Tenemos que barrer con toda esa dirigencia”. Resaltó que "no seré candidato, soy un hombre que cumplo mi palabra. Para mí es capítulo cerrado, no creo en los iluminados y yo no soy el único (que puede ser presidente)”.
"Como Judas”
"Hablan en contra de Carlos Chávez y la mayoría fue parte de su dirigencia y ahora lo defenestran. Convivían con él, cogobernaron con él más de 10 años, de la Liga y de las asociaciones, los dirigentes que siguen ahora, pero ellos son como Judas. Eso se los dije a todos los miembros del congreso”, protestó.
Peredo asumió la presidencia de la FBF el 9 de enero y el lunes se aprobó el nuevo estatuto orgánico que proyecta la unificación del balompié nacional.
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