El control de la Policía boliviana falló en el partido entre Bolívar y San José, que terminó con la invasión de hinchas de uno y otro plantel al gramado del estadio Hernando Siles, como también el destrozo de las butacas de la curva norte del campo de juego, donde estuvo asentado el aficionado orureño.
Los efectivos del orden dejaron ingresar petardos a la barra de San José, los cuales fueron detonados ante del inicio del segundo tiempo. Los hechos lamentables se encendieron al finalizar el cotejo, cuando un hincha de Bolívar ingresó al terreno de juego e insultó con ademanes a la barra de San José.
Algunos seguidores de la barra visitante ingresaron al campo de juego pero fueron interceptados por la Policía. Otro hincha del santo se lanzó en la persecución del aficionado celeste que insultó pero no contó los aficionados celestes ingresaron en mayor cantidad y le propinaron una golpiza.
La barra de San José reaccionó impotente y se desquitó extrayendo las butacas de la curva sur y lanzándola a la pista de cemento del estadio miraflorino, además de hacer detonar explosivos. La Policía no pudo hacer nada y el daño material es cuantioso.
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