Mauricio Soria retomó hoy el cargo de seleccionador de Bolivia, que dejó en agosto de 2015 por diferencia con directivos federativos, con el desafío inicial de preparar al equipo sub´20 que disputará en enero el Campeonato Sudamericano de Ecuador y cuyo estado físico, a su juicio, "es una vergüenza".
En su presentación, Soria dijo que se ha trabajado "pésimamente" con los jugadores juveniles de la selección boliviana.
"No exagero si digo que es una vergüenza. Los jugadores no tienen estado físico", lamentó el técnico de 50 años, quien ha delegado en su ayudante Marco Sandy la conducción del equipo sub´20, pero con una estrecha supervisión suya.
Soria dirigió la selección absoluta de su país entre enero y agosto de 2015, cuando abandonó por diferencias con un grupo de directivos de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
En su lugar, asumió su compatriota Julio César Baldivieso, quien tras casi un año fue sucedido por el argentino Ángel Guillermo Hoyos, que la semana pasada aceptó una oferta de la Universidad de Chile.
Al cabo de doce jornadas de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Rusia 2018, la selección boliviana ocupa el penúltimo puesto de la clasificación con siete puntos.
En marzo próximo, la Verde visitará a Colombia en la decimotercera fecha y recibirá a Argentina en la decimocuarta.
Dijo que "por delante hay una faena dura" para conseguir la "fisonomía de juego" del equipo, algo que no será sencillo "pero el desafío está y corresponde afrontarlo".
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