El aficionado respondió a la promoción de 2x1 de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) para el partido de ayer ante Paraguay. Cerca de 20.000 personas estuvieron en las graderías, a pesar del mal momento que vive el fútbol nacional y la penúltima ubicación en la tabla de posiciones.
La curva sur y la recta de general tenían algunos vacíos, pero en las otras zonas hubo hinchada.
Muchos aficionados llevaron carteles para despedir al volante Wálter Flores, otros esperaban una victoria para levantar el ánimo tras perder por goleada con Venezuela (5-0), en la anterior fecha.
El primer tiempo se vivió con mayor tranquilidad, con más aplausos que abucheos. En la etapa complementaria hubo más nervios, con algunos silbidos cuando se fallaba en la puntada final y con gritos en los ataques de Paraguay.
En el minuto 77 todos saltaron y se emocionaron cuando llegó el tanto de apertura con el gol en contra de Gustavo Gómez, después del centro de Marcelo Martins, que lo festejó cerca de la curva sur.
Al término del compromiso todos se fueron satisfechos y alegres. La gente aplaudió a Flores en su partido despedida, los hinchas que estaban en la recta de preferencia se acercaron a las mallas y Martins regaló su camiseta.
Juan Carlos Arce entregó su polera a un aficionado que se viste de Chavo del 8.
La gente se quedó y esperó la salida de la Selección, la Policía actuó de inmediato para hacer una barrera humana y así evitar el desorden.
Unos pocos pudieron evadir los controles y sacarse una fotografía con los jugadores. Martins, Daniel Vaca y Flores fueron los más ovacionados.
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