"Entre las actividades de organización logística que la Confederación gestiona para realizar los torneos, no está incluida la coordinación de ningún tipo de transporte (aéreo, terrestre o marítimo), así como tampoco la recomendación de proveedores de ningún tipo, por lo que desmiente los rumores que están circulando en los medios en estos momentos de tanto dolor", dice el comunicado.
"En medio de los trágicos acontecimientos que enlutan al fútbol, la Confederación Sudamericana de Fútbol, en consideración con las familias de las víctimas y los heridos, invita a esperar con prudencia los resultados de las investigaciones oficiales que se encuentran en curso para evitar especulaciones sobre las causas del accidente aéreo", añadió la entidad en su pronunciamiento.
La tragedia del vuelo chárter de la empresa boliviana Lamia dejó 71 personas muertas, entre ellos 19 jugadores del club brasileño Chapecoense, que este miércoles jugaría en Medellín el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana frente al Atlético Nacional colombiano.
Seis personas sobrevivieron, tres jugadores, un periodista y dos miembros de la tripulación.
En el avión viajaban 28 dirigentes, miembros del cuerpo técnico e invitados especiales del club brasileño, así como 22 periodistas y nueve tripulantes.
Según informaciones divulgadas tras el accidente, ocurrido la noche del lunes cerca de Medellín, la empresa Lamia ha transportado a las selecciones de Argentina, Bolivia y Venezuela, así como a los clubes bolivianos The Strongest, Blooming, Oriente Petrolero y Real Potosí, el Olimpia Paraguayo, el Atlético Nacional y el Chapecoense.
El goleador del Atlético Nacional Miguel Borja pidió este martes investigar el estado previo en el que se encontraba el avión Avro RJ85 de matrícula boliviana que se estrelló la noche del lunes.
"Es el mismo avión, misma tripulación, el mismo capitán. En ese avión a veces tuvimos que parar a poner combustible, eso da para investigar", dijo el atacante al canal de televisión Win Sports.
Según Borja, en el avión, que se precipitó a tierra, se transportaron en varias oportunidades tanto los jugadores del Atlético Nacional como los de la Selección Colombia.
"Es duro porque pudimos ser nosotros, que varias veces viajamos en ese avión. Esto nos hace reflexionar sobre la vida. Esto no lo podemos pasar. En nuestros corazones hay sentimientos. El mundo del fútbol se está dando cuenta lo que pasó", agregó el deportista.
El portal UOL Esporte dijo haber consultado directivos de cuatro clubes brasileños, que no cita y que admitieron que había una "orientación informal" de la Conmebol para que la aerolínea Lamia fuera escogida para el desplazamiento de sus plantillas durante los torneos oficiales que auspicia.
Según las fuentes consultadas por UOL Esporte, la Conmebol "usaba el know how como argumento y llegó a hacer presión para que Lamia fuera seleccionada como el medio de transporte en los viajes dentro de América".
El entrenador del Atlético Nacional, Reinaldo Rueda, afirmó en entrevista a la radio brasileña 'Bradesco Esportes FM', que "era un avión que tenía todas las características de una buena aeronave".
El vicepresidente jurídico del Chapecoense, Luiz Antônio Palaoro, expresó: "La empresa escogida tenía tradición de transportar a equipos de fútbol y ya habíamos usado sus servicios anteriormente para ir a Colombia. Como todo salió bien esa vez, decidimos usarla de nuevo".
El Chapecoense dice que pagó 100.000 dólares por el vuelo chárter entre Santa Cruz de la Sierra y Medellín. Una aerolínea mayor podría hacer directamente el viaje de Sao Paulo a Medellín por 150 mil o 170 mil dólares.